La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de San Sebastián aprobará inicialmente el viernes la modificación del Plan General en San Bartolomé, que permitirá una operación urbanística que protege el cerro, el convento y la casa de baños.
Según ha informado hoy el consistorio donostiarra en una nota, se trata de una operación que estaba bloqueada desde la aprobación del Plan General de 1991, ya que ningún proyecto presentado hasta ahora “respetaba el patrimonio del entorno”, al punto de que el asunto fue llevado al Tribunal Supremo que “dio la razón” a “los defensores del cerro”.
El alcalde, Juan Karlos Izagirre (Bildu), ha explicado hoy que, “una vez desbloqueada la operación que llevaba años parada”, su Gobierno “está poniendo las bases para la creación de un nuevo entorno en la ciudad que permitirá recuperar un espacio público para la ciudadanía y construir un nuevo eje”.
“El entorno será además un nuevo icono turístico”, ha mantenido Izagirre, quien se ha mostrado convencido de que “este nuevo ámbito supondrá una gran transformación para la ciudad”.
El comunicado del consistorio explica que la modificación del Plan General “aporta importantes mejoras al entorno de San Bartolomé” y servirá para ordenar “un espacio público en la ladera norte y en la parte alta, que contará con un gran mirador abierto a la ciudad y una zona de juegos infantiles”.
Además, “se trasladará la fachada protegida de la casa de baños a la Plaza Arroka, con el fin de protegerlo, tal como está previsto en el Plan Especial del Patrimonio Urbanístico Construido (PEPPUC)”.
Por otra parte, el ala norte del convento se destinará a usos terciarios-hoteleros, al tiempo que se incrementarán los usos terciarios, que pasarán de 18.175 a 30.969 metros cuadrados.
En la ladera norte se prevé una escalera en zigzag que dará paso a diferentes descansillos amplios, pensados como zona de esparcimiento.
Se consolidarán asimismo los desarrollos residenciales previstos anteriormente, con la construcción de 516 viviendas y un acceso vial desde la calle Larramendi con un solo sentido de subida, mientras que el de bajada se realizará por la cuesta de Aldapeta.
San Bartolomé será una zona accesible para todas las personas ya que se colocará un ascensor en la zona contigua a la que actualmente se encuentra la casa de baños.
La nota del Ayuntamiento aclara que “una de las cuestiones importantes que resuelve esta operación es la de los realojos” de los usuarios de 174 viviendas y locales.
Así, unos 25 ya fueron realojados en viviendas en la zona de Morlans, otros 135 lo serán en viviendas y locales del nuevo entorno, y los restantes serán compensados económicamente.
El concejal de Urbanismo, Ricardo Burutaran, ha afirmado que “la recuperación de espacio público que supone esta operación, con el resultado visual que se ha conseguido, es un hito para la ciudad”.