El Ayuntamiento de San Sebastián ha recogido cerca de 24,2 toneladas de residuos voluminosos a domicilio durante octubre y noviembre en el barrio de Intxaurrondo, en una experiencia piloto que podría ir ampliándose a otras zonas de la ciudad hasta prohibir, en unos dos años, el depósito en la calle.
El concejal de Espacios Públicos, Ecología y Actividades Festivas, Alfonso Gurpegui, ha hecho ese anuncio en la presentación de una campaña de concienciación sobre reutilización y reciclaje que se desarrolla bajo el lema “Tus muebles se merecen una segunda oportunidad”.
Según los datos que ha facilitado, desde que el 2 de octubre el Consistorio puso en marcha en Intxaurrondo el nuevo servicio de recogida gratuita a domicilio de muebles, enseres domésticos y aparatos eléctricos y electrónicos, se han contabilizado en dos meses un total de 24.189 kilos, de los que casi 8.900 eran materiales reutilizables y unos 4.300 reciclables, lo que supone en total un 54 por ciento.
Durante esos mismos dos meses y en el mismo barrio, el personal municipal recogió en la calle otras 33,6 toneladas de muebles, enseres y aparatos depositados en la vía pública junto a los contenedores -sistema vigente actualmente en la ciudad-, cantidad de residuos de la que sólo el 5 % ha podido ser reutilizada o reciclada.
El edil socialista ha resaltado que estas cifras ponen de manifiesto “la importancia de optimizar la gestión de los residuos”, no sólo por el coste económico que acarrea su recogida y tratamiento sino “por el impacto ambiental y social” que conlleva.
“Es un sistema cómodo para los vecinos, limpio para la ciudad y beneficioso para el medio ambiente”, ha destacado.
“Un buen ejemplo” de ello, ha señalado Gurpegui, es el contenedor que simula una vivienda, amueblada y equipada con todo tipo enseres procedentes de la recogida a domicilio, que ha instalado el departamento municipal de Ecología en la plaza Sagistieder de Intxaurrondo, como elemento central de su campaña de concienciación.
La empresa de inserción social “Traperos de Emaús” se encarga de prestar el nuevo servicio, así como del tratamiento de los materiales recogidos, algunos de los cuales vende en su tienda de segunda mano del polígono Belartza.
Gurpegi ha explicado que esta cooperativa obtuvo el contrato por concurso para un año, ampliable a dos, pero que “la intención” de su departamento es que una vez transcurridos los primeros doce meses de experiencia en Intxaurrondo, pueda modificarse para ampliar el servicio a otras zonas de la ciudad.
Si los resultados son buenos, “el objetivo final es extenderlo a toda la ciudad y prohibir el depósito en la calle”, lo que podría ser una realidad en unos dos años, ha concluido.
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Me parece estupendo. Espero que se extiende por todo el territorio guipuzcoano.