El Ayuntamiento de San Sebastián podría ahorrarse 430.000 euros anuales y emitir 6,5 toneladas menos de CO2 mediante la ampliación del periodo de recogida de contenedores inteligentes que reciben fracción resto, ya que el 40 % de estos depósitos se retira en la actualidad cuando su nivel de llenado es bajo.
El diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, y el concejal de Impulso Económico, Comercio, Hostelería y Turismo, Ernesto Gasco, han presentado este viernes los resultados de un proyecto piloto llevado a cabo en la capital guipuzcoana para la mejora de la recogida selectiva en los barrios de Amara y Gros.
La experiencia, que se desarrolló a lo largo de 2018, consistió en la instalación de 100 sensores inteligentes en contenedores de fracción resto para medir su temperatura y el nivel de llenado.
Los resultados revelan que cuatro de cada diez depósitos se retiran cuando su carga es baja por lo que la frecuencia de recogida podría distanciarse, han informado la Diputación de Gipuzkoa y el Consistorio de la ciudad en un comunicado.
Si se extrapolan los datos a la totalidad de la ciudad, el ahorro anual ascendería a 433.620 euros al tiempo que disminuiría la contaminación acústica, que se produce en horario nocturno, y los costes de gestión de la recogida y se alargaría la vida útil de camiones y contenedores.
Ante estos resultados, Asensio ha apostado por “impulsar la innovación mediante nuevas tecnologías” en la recogida de residuos con el objeto de “liberar recursos, mejorar el medio ambiente y ofrecer un mejor servicio a la ciudadanía”.