La muerte del mítico “Kung Fu” está haciendo correr ríos de tinta. Desde que su cadáver fuese encontrado el pasado jueves, en un hotel de lujo de Bangkok desnudo y con una cuerda atada alrededor de su cuello y genitales, se han difundido varias hipótesis y nada parece estar claro.
La primera versión apuntaba al suicidio, aunque la familia desmintió desde el principio que tuviese ningún motivo para tomar esa decisión.
Después, el Gobierno de Tailandia sentenciaba que el actor, de 72 años, murió a causa de una peculiar técnica de masturbación. Según las primeras pesquisas, no había indicio de que la muerte fuera intencionada y las autoridades apuntaron a que la causa probable fue la asfixia accidental durante un acto erótico.
Días después, comenzó a circular el rumor de que Carradine fue asesinado por una secta. Precisamente, fue el abogado de la familia el que apuntó en esa dirección. Según esa versión, el responsable de su muerte sería una secta secreta de las artes marciales que mató al conocido actor de Hollywood para evitar que divulgara sus actividades.
Así las cosas, la familia ha vuelto a hablar en las últimas horas, para explicar que experto forense contratado por ellos para realizar un examen
independiente del cadáver considera que el actor no se suicidó. Lo cual no hace más que mantener viva la expectativa en torno a este tema.
Mientras se aclara el misterio, David Carradine es “resucitado” en los medios de comunicación, Internet e incluso algunos cines van a reponer películas suyas.
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Lo mejor que se puede hacer es dejar que el bueno de David descanse en paz. Todo lo demás no es sino alimentar el morbo y la txaskería.
estoy totalmente de acuerdo...