‘Celda 211’ de Daniel Monzón se ha convertido en la gran triunfadora de la vigésimo cuarta edición de los Premios Goya.
Los galardones para la cinta de Monzón parecían hacerse esperar, los primeros se los llevaba ‘Agora’ de Alejandro Amenabar, que finalmente se marchaba a casa con siete cabezones, aspiraba a 13. En su mayoría eran premios técnicos a los que puso la guinda del pastel el Goya al mejor guión original. Pero la fiesta de ‘Celda 211’ empezó cuando Marisa Paredes y Oscar Casas entregaban el Goya al mejor actor revelación a Alberto Ammann, eran las 22:50 y el actor argentino recogía el primero de los ocho galardones que finalmente acumularía el motín carcelario liderado por Malamadre.
El de Ammann, fue solo el primero. Después llegaron el de sonido, guión adaptado, montaje, mejor director para Daniel Monzón, mejor actor para Luis Tosar y mejor actriz para la donostiarra Marta Etura. El suyo sin duda uno de los discursos de agradecimiento más emotivos.
Cerca de las 00:30 ‘Agora’ y ‘Celda 211’ estaban empatados en premios, las dos películas tenía 7 cabezones cada una, tenía que llegar el desempate con el Goya a la mejor película del año y las dos cintas eran favoritas, para decantar la balanza por una o por otra, Alex de la Iglesia, el nuevo presidente de la Academía tenía un as guardado en la manga, toda una sorpresa y es que el encargado de entregar ese Goya era Pedro Almóvar. Con la presencia del manchego el cineasta bilbaino conseguía poner el broche de oro a la gran fiesta del cine español y reconciliar a Almodóvar con la Academía.
Alex de la Iglesia ha conseguido en esta, su primera gala como presidente muchas cosas. La ha hecho amena y llevadera, los primeros premios fueron entregados con rapidez, aunque sin duda faltó un traductor para los galardonados anglosajones de ‘Agora’. Presentada por Buenafuente, contó con momentos divertidos como el video introductorio en el que tomaron parte la mayoría de los candidatos o la recreación de la inundación del Palacio de Congresos por un problema en las cañerías.
La emotividad llegaba con los hijos de Antonio Mercero o el propio video en el que de la Iglesia entregaba a Mercero su Goya de Honor, con ese plano de los ojos del cineasta de Lasarte que emocionó a más de uno.
Ha reconciliado, ya hemos comentado, a Almodovar con la Academía ante la atónita mirada de Ángeles González Sinde, actual Ministra de Cultura que no consiguió enterrar el hacha de guerra con el manchego durante sus años como directora de la Academia. De sus labios se pudo leer un ‘madre mía’ de sorpresa o ¿tal vez de envídia?.
Alex de la Iglesia ha conseguido mucho, puede presumir de ello, aunque las revistas del corazón, tal vez recuerden la Gala de los Goya, la más vista de su historia con un 26’4 % de share y una media de 4.600.000 espectadores, por otra cosa y es que Javier Bardem y Penelope Cruz aparecieron juntos por primera vez.
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