Tenía 100 años, dos meses y veintidos días. Había sido un gran estrella de la gran pantalla en los años 30, pero recuperó su fama en los 90, cuando James Cameron la llamó para interpretar en ‘Titanic’ a la versión anciana de Rose DeWitt Bukater, personaje que interpretaba Kate Winslet, y precisamente por ese papel, Gloria Stuart fue nominada al Oscar de mejor actriz secundaria en 1997, fue su primera y única nominación.
Nacida en Santa Mónica el 4 de julio de 1910, Stuart fue actriz de teatro en sus orígenes, pero en los años 30 firmó un contrato con la Universal. Su atractivo hizo aún más fructífero el contrato y apareció en varias películas de James Whales, que la convirtió en una de sus musas, dirigiéndola en cintas como ‘El caserón de las sombras’, ‘El hombre invisible’ o ‘El beso ante el espejo’.
Hace cinco años se le detectaba un cancer de mama y según declaraciones de su hija Sylvia Thompson “No prestó atención a su enfermedad. Era una mujer muy fuerte y tenía cosas más importantes que hacer”.
Miembro fundador del Sindicato de actores, Gloria Stuart falleció en su casa de Los Ángeles la noche del domingo, mientras dormía, a la edad de 100 años, de un modo similar al que Rose Carver, el personaje que le devolvió la fama volvía al ‘Titanic’ tras sobrevivir a su naufragio.
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