PETER WEIR es un buen cineasta. Entre sus películas hay auténticas obras maestras (PICNIC EN HANGING ROCK, GALLIPOLLI, ÚNICO TESTIGO) e incluso sus peores trabajos tienen interés.
Ahora vuelve al cine tras un retiro de siete años, su último trabajo fue MASTER AND COMMANDER, con una película de aventuras, basada en un hecho real discutido, ya que parece demostrado que el escritor del libro en que se basa el film no vivió la peripecia que se adjudica a sí mismo, pero puede que tomara la historia de otros fugitivos. Y es que CAMINO A LA LIBERTAD cuenta la historia de siete fugados de un GULAG soviético en el año cuarenta del pasado siglo. Recorrieron seis mil quinientos kilómetros y tuvieron que atravesar montañas y desiertos, pasaron mucho frío y calor, padecieron el hambre y las enfermedades.
Hay que decir que el director aprovecha muy bien el paisaje y como el cineasta clásico que es, se olvida del formato televisivo y solo incluye primeros planos cuando la narración lo exige. En sus encuadres siempre se pueden encontrar varios personajes, y esta es una agradable novedad. Pero la película tiene un problema. No hay conflicto, ni definición de personajes, ni episodios de colisión mas allá del enfrentamiento con la naturaleza.
Incluso la fuga del campo de concentración carece de emoción, como si no le interesara al cineasta. De hecho la parte mas interesante es la que se desarrolla en el GULAG con la preparación de la evasión, pero algunos de los personajes quedan desdibujados y no alcanzan mas definición a lo largo del metraje. Y para ser unos caracteres endurecidos, incluso hay un asesino interpretado por COLIN FARELL, resultan ser tipos tirando a angelicales.
Supongo que son los problemas derivados de tener que seguir los dictados de una HISTORIA REAL. Si se hubieran inventado la historia seguro que podrían haber incluido campesinos delatores, soldaos perseguidores, tribus beligerantes y algunos peligros mas. Y así CAMINO A LA LIBERTAD resultaría una película mas grande que la vida y justificaría sus dos horas y cuarto. En cualquier caso este es un film que se puede disfrutar, pero siempre debemos pedir mas a cineastas tan capacitados como PETER WEIR.