En 1.968 CHARLES PORTIS publicó su segunda novela que fue adaptada al cine al año siguiente por HENRY HATHAWAY en una película que le sirvió a JOHN WAYNE para conseguir su único OSCAR. El personaje tendría seis años mas tarde una segunda oportunidad en la que sería la penúltima película del legendario actor.
Ahora los hermanos COEN han retomado aquella historia y con el mismo título de VALOR DE LEY (TRUE GRIT) la han filmado. Seguramente para separarse de algunos aspectos negativos del mito WAYNE, los COEN han dicho que no se trata de un remake sino de una nueva adaptación de la novela de PORTIS.
Lo cierto es que las diferencias son mínimas si nos olvidamos de un epílogo que ya estaba en la novela, en el que aparecen los legendarios COLE YOUNGER y FRANK JAMES, y que aquí se suma al relato y el destino de algún personaje. El resto se parece bastante.
Aunque las formas han cambiado, los trajes son diferentes y hay un afán de dotar de autenticidad a las andanzas de esta joven que contrata a un comisario para que capture al hombre que ha matado a su padre.
Los COEN son cineastas solventes y componen una película interesante, a la que imprimen su particular frialdad, que tiene un comienzo algo desequilibrado y confuso que puede hacer las delicias de los cazadores de gazapos a cuenta de la altura de la protagonista.
JEFF BRIDGES compone uno de esos personajes que se hacen con el espectador desde el primer minuto, la debutante HAILEE STEINFELD cumple sobradamente con su papel aunque el doblaje le perjudica notablemente y el resto del reparto se comporta profesionalmente.
VALOR DE LEY es una película estimable, pero está lejos de las obras maestras de los hermanos COEN. Seguiremos esperando.
Félix Linares