Resulta difícil hacer un comentario crítico sobre una película que ha recibido el apoyo de los espectadores (muchos han decidido que el cine no es caro en esta única ocasión) y de gran parte de la crítica, que han visto, coincidiendo con las opiniones de su creador, que TORRENTE es el personaje más moderno y su mirada sobre la sociedad actual, un acerado bisturí que saca a la luz la podredumbre que nos ahoga.
Pero teniendo en cuenta que el guión es, simplemente, una sucesión de ocurrencias que permiten el paso de famosos (fundamentalmente de la televisión y el deporte) por la pantalla, podemos preguntarnos por la reacción de un espectador de PARIS, KIEV o SAO PAULO que lo desconoce todo de esas caras. ¿Podría soportar la sucesión de mocos, pedos, culos en primer plano, alusiones sexuales groseras y gracietas elementales?
Teniendo en cuenta que consumimos sobre todo cine estadounidense, ¿aceptaríamos una película de este estilo con caras de la televisión yanqui, mas allá de OPRAH WINFREY y LARRY KING, aunque viniera firmada por, pongamos por caso, los hermanos FARRELLY?
Es cierto que la factura de la cuarta película de la serie está un poco mas cuidada que en las anteriores, pero aquí todo sabe a comida recalentada, a copia de otras películas, porque todo es copia en este film, hasta los títulos de crédito que imitan a los famosos que realizara MAURICE BINDER para la serie de JAMES BOND. Aunque, quizá si hay algo nuevo: el descaro con el que el guión se pliega al afán por sacar en pantalla lo que le interesa al director, sean caras famosas o cuerpos desnudos. Y, ya puestos, quizá convendría examinar la imagen de la mujer que trasmite este film.
Dice SANTIAGO SEGURA que todo lo hace para reflejar nuestra sociedad. Pero no es este un estudio con afán crítico, sino que eleva a sus personajes a la categoría de héroes y los convierte en material envidiable e imitable, de manera que no hay análisis sino regodeo. En todo caso TORRENTE 4, y el resto de la serie, es mas materia de reflexión sociológica que cinematográfica, ya que poco cine se encuentra en esta película por muchas dimensiones que le pongan.
Félix Linares