El 2010 no ha sido un buen año para la actriz galesa Catherine Zeta-Jones. El cáncer de garganta, ya superado, de su marido Michael Douglas, la presión mediatica derivada de los rumores sobre la salud de su esposo y el estrés derivado de todo ello han podido con la actriz que ha sido ingresada en una clínica psiquiátrica para tratarse de un leve trastorno bipolar.
Zeta-Jones, ganadora de un Oscar por la película ‘Chicago’, ha ingresado recientemente en un centro especializado para ser tratada de esta enfermedad tal y como ha anunciado su representante en un escueto comunicado: “Tras lidiar con el estrés del pasado año, Catherine tomó la decisión de ingresar en un centro de salud mental durante una breve estancia para tratar su trastorno bipolar tipo II. Se siente estupenda y con ganas de empezar a trabajar esta semana en sus dos próximas películas.”
El pasado mes de enero Michael Douglas anunció que había superado su enfermedad y se despejaba las dudas y rumores que situaban a Douglas más cerca de la muerte que de la vida, algo que pasó factura a su esposa que afectada de un brote bipolar tipo II, que implica que quien lo padece tenga niveles elevados de energía e impulsividad que pueden acabar en graves depresiones.
Catherine Zeta-Jones abandonó varios proyectos para cuidar de su esposo, entre ellos el que le ofrecía interpretar a Vivien Leigh en ‘Mi semana con Marilyn’, pero según el comunicado la actriz ya se encuentra terminando su tratamiento y próximamente podrá volver a trabajar.