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Ginger Rogers. 100 años

Ginger Rogers

VIRGINIA CATHERINE MCMATH nació hace cien años en MISSOURI, cuatro años después se mudó a KANSAS CITY, y cinco mas tarde a un pueblo de TEXAS.

En la década siguiente aterrizó en BROODWAY como paso ineludible para llegar a HOLLYWOOD. El típico caso de niña prodigio estimulada por una madre posesiva que no había pasado en el escalafón del estrellato de crítica y colaboradora teatral y que impulsó a la niña a cantar y bailar en cuando asomaba la cara de un agente o un productor. Fue su madre, o alguien de su familia, quien empezó a llamar a la niña GINGA en lugar de VIRGINIA. Se estaba gestando un nombre artístico.

Con 14 años la niña salió de gira con la compañía de vaudeville de EDDIE FOY. Bailaba charlestón. Con 17 años se casó, trabajó en la radio, triunfo en un papel secundario en un musical de BROODWAY titulado TOP SPEED.

En el año 29 empezó a protagonizar algunos cortos mientras actuaba en el musical GIRL CRAZY donde coincidió con un tal FRED ASTAIRE (el tipo aquel cuya ficha de la RKO decía: “No sabe cantar, no sabe actuar, tiene poco pelo. Sabe bailar un poco”) que enseñaba a los bailarines como debían moverse por el escenario. GINGER actuó en una serie de películas que no pasarán a la historia en los primeros años treinta. La mayor parte comedias, melodramas y algún musical.

En 1.933 participó en LA CALLE 42 (LLOYD BACON), en otras ocho películas mas y terminó el año haciendo un numerito musical en VOLANDO HACIA RIO DE JANEIRO (THORTON FREELAND) en el que coincidió de nuevo con FRED ASTAIRE. Su baile tuvo tanto éxito que eclipsó a la estrella del film, DOLORES DEL RIO, y estableció una pareja que protagonizaría diez películas inolvidables.

LA ALEGRE DIVORCIADA fue la primera y la dirigió MARK SANDRICH que fue uno de los mas fieles realizadores de la serie de la pareja. ROBERTA, SOMBRERO DE COPA, SIGAMOS LA FLOTA, EN ALAS DE LA DANZA, RITMO LOCO, AMANDA y LA HISTORIA DE IRENE CASTLE casi completan la lista.

Eran los años treinta, época de  mucho glamour, gran lujo y luminarias de cine mientras la gran depresión, los vagabundos y los gangsters marcaban la pauta mas allá de la pantalla. GINGER ROGERS creyó que era una gran bailarina, una estupenda cantante y una gran actriz y decidió que quería seguir su vida como estrella lejos de ASTAIRE, al que prestaba mucha mas atención el director MAR SANDRICH.

Aunque consiguió un OSCAR por ESPEJISMO DE AMOR (SAM WOOD, 1.940), aunque trabajo con algunos excelentes directores (GEORGE STEVENS, LEWIS MILESTONE, WILLIAM WELLMAN, FRANZ BORZAGE o BILLY WILDER) aunque compartió pantalla con las estrellas masculinas mas famosas (CARY GRANT, JAMES STEWART, HENRY FONDA, JOEL MCCREA o WILLIAM HOLDEN) la estrella de GINGER ROGERS fue apagándose.

Diez años después de su separación volvió a juntarse la pareja de oro en VUELVE A MÍ (CHARLES WALTERS, 1.949) pero la magia había desaparecido. Mientras FRED ASTAIRE todavía consiguió algunos éxitos (BODAS REALES, PAPÁ PIERNAS LARGAS, UNA CARA CON ÁNGEL, LA BELLA DE MOSCÚ) la carrera de GINGER ROGERS se hundió en la banalidad. En el año 52 protagonizó dos películas (NO ESTAMOS CASADOS de EDMUND GOULDING y ME SIENTO REJUVENECER de HOWARD HAWKS) donde una casi debutante le robó las secuencias y la atención del público. Se hacía llamar MARILYN MONROE.

GINGER no abandonó el cine pero se recluyó en su rancho. Había pasado por cinco matrimonios, había acompañado siempre a su madre (que le hizo quedar muy mal durante la caza de brujas al hacerse firme partidaria de la persecución a los rojos) y seguramente repasaba, como la GLORIA SWANSON de EL CREPÚSCULO DE LOS DIOSES, sus viejas películas en las que danzaba con su eterno compañero de baile. Hoy habría cumplido cien años.

Félix Linares

Ederne Frontela:
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