JUAN CARLOS FRESNADILLO ha necesitado diez años y tres películas para introducirse en el mercado estadounidense. Lo cierto es que desde su primer largo (INTACTO, 2001) ya había mostrado maneras de director eficaz y creativo guionista.
Ahora con su tercer film, INTRUDERS que inauguró el último ZINEMALDIA, demuestra que sigue en forma y que es capaz de mantener el interés del espectador con muy pocos elementos. Porque el problema de INTRUDERS es que cuenta muy poca cosa, que repite las situaciones y que ni siquiera tiene una resolución adecuadamente climática para que el espectador abandone la sala con la sensación de haber visto algo intenso.
Hay en INTRUDERS un espectro que atemoriza a niños y amorosos padres y madres que luchan contra él, pero cuyos enfrentamientos nunca traspasan las barreras de lo moderadamente aburrido. El único interés que tiene la película es establecer la relación entre las dos historias que se van contando y eso no es mucho. Pero, insisto, FRESNADILLO trabaja bien el material, filma con corrección, monta adecuadamente y su trabajo es el único que tiene interés en esta película.
Quizá alguien debería haber pensado que el director debería haber sido también coguionista. No lo es y eso que perdemos todos. Seguramente el reparto de famosos encabezado por CLIVE OWEN resultará atractivo para los espectadores, pero también podemos decir que ninguno de sus componentes ha puesto demasiado entusiasmo en su trabajo, seguramente pensando que en una película de miedo el grito es el elemento que mas destaca.
Y luego quedan esas explicaciones que los responsables de una película dan acerca de las razones ocultas de su realización, aquí los miedos infantiles y los traumas no superados. Me parece muy bien, pero preferiría que además de psicoanálisis la película tuviera una historia mas sólida.
Félix Linares