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John Ford. Centauro del desierto

Cuarenta años sin JOHN FORD, cuarenta y siete desde que rodó su última película, son muchos años. Sobre todo teniendo en cuenta que nadie ha sido capaz de hacerle sombra y todavía se recuerda que ORSON WELLES dijo que los tres mejores directores de cine son JOHN FORD, JOHN FORD y JOHN FORD, y se sigue sin discutir esta afirmación.

John Ford

Era JOHN MARTÍN FEENEY o SEAN ALOYSIUS O’FEARNA que no acabamos de ponernos de acuerdo sobre su verdadero nombre, un niño que quería ser irlandés en los frios inviernos de MAINE de finales del siglo XIX. Tampoco nos ponemos de acuerdo sobre el año de su nacimiento, quizá el 94, es posible que el 95, como el mismo cine. Tampoco podemos asegurar que fuera un reaccionario o un progresista. “Soy un liberal demócrata y un rebelde” decía él.

Tenía mano como caricaturista y trabajò, como publicista en una fábrica de zapatos. Quiso ser marino pero le negaron el acceso a la ACADEMIA NAVAL de ANNAPOLIS, aunque años mas tarde, y por su aportación al esfuerzo de guerra con sus documentales le concedieron el cargo de contralmirante. Sí destacaba como jugador de fútbol americano, EL TORO FEENEY o LA APISONADORA HUMANA fueron algunos de sus alias de deportista.

El destino le marcó cuando su hermano FRANK decidió irse a HOLLYWOOD para ser actor. Dos años mas tarde ya estaba allí siguiendo sus pasos. Y si FRANK empezó a llamarse FRANCIS FORD él decidió llamarse JACK FORD. Pasó por todos los departamentos, fue regidor, asistente del director, encargado de atrezzo, extra, como tal apareció haciendo de miembro del KU KLUX KLAN en EL NACIMIENTO DE UNA NACIÓN de D. W. GRIFFITH, doble de otros actores y, finalmente, también actor: apareciò haciendo de DOCTOR WATSON en una versión de ESTUDIO EN ESCARLATA donde su hermano era SHERLOCK HOLMES.

Y un día necesitaron a alguien que dirigiera una película y le dieron el puesto. EL TORNADO, de 1.917, parece ser su primer trabajo como director. Parecía natural en alguien que decía: “Cualquiera puede dirigir una película una vez conoces los fundamentos. Dirigir no es un misterio, no es un arte. Lo principal para dirigir es fotografiar los ojos de la gente”. Luego entró en una vorágine de creatividad rodando treinta y siete westerns en cinco años, en total sesenta y dos films en los diez años que separan su debut del nacimiento del cine sonoro.

Henry Carey

En ese tiempo se casó con MARY FRANCE MCBRIDE con quien tendría dos hijos y cuyo matrimonio solo rompería la muerte del cineasta; conoció a HARRY CAREY, un conocido actor de la época con quien rodó veinticinco pelìculas (a quien dedicó TRES PADRINOS y al que homenajeó JOHN WAYNE en el plano final de CENTAUROS DEL DESIERTO cuando antes de dar la vuelta y alejarse se coge el brazo derecho con la mano izquierda, un gesto muy carácterístico de CAREY, y apadrinó a su hijo en el cine aunque el chaval no consiguió destacar) y viajo a IRLANDA a principio de los años veinte en busca de sus raices, entró en contacto con el SINN FEIN, y luego contaría que lucho contra los ingleses. También se cambió el nombre por última vez y empezó a firmar como JOHN FORD.

Títulos destacados de esta etapa son SOTA, CABALLO Y REY, EL CABALLO DE HIERRO, CORAZÓN INTRÉPIDO, en cuyo rodaje conoció a VICTOR MCLAGLEN, otro de sus actores favoritos, TRES HOMBRES MALOS y EL LEGADO TRÁGICO en la que conoció a JOHN WAYNE, o MARION ROBERT MORRISON, al que tuvo de chico para todo durante varios años.

Ocurrió que WAYNE, tras cuatro años como extra, consiguió que RAOUL WALSH le diera el papel protagonista de LA GRAN JORNADA y como la película fue un éxito el nombre de WAYNE empezó a cotizar y FORD se enfadó. En realidad el cineasta despreciaba a WAYNE (le consideraba una especie de esquirol porque en el rodaje de TRAGEDIA SUBMARINA había querido hacer tomas acuaticas cuando los especialistas se habían negado por el mal estado de la mar; años mas tarde volvería a insultarle por no alistarse en la II GUERRA MUNDIAL) y practicamente promovió un boicot contra él, lo que tuvo al actor trabajando a lo largo de los años treinta en westerns de serie B.

Solía llamarle EL GRAN IDIOTA. Sin embargo disputaba con WALSH por la autoria del cambio de nombre del actor, diciendo que el WAYNE se lo había puesto por MAD ANTHONY WAYNE, un general de la Guerra de Independencia, y que a ese solo le conocía él. Otro encuentro importante en su vida fue con DUDLEY NICHOLS, guionista con el que siempre comparaba al resto de los que escribieron para él, y que le acompañó en catorce películas, entre ellas LA DILIGENCIA.

JOHN hacía películas del oeste pero quería hacer films de temática mas trascendental. Consiguió que le encargaran EL DOCTOR ARROWSMITH, película que recibiò cuatro nominaciones al OSCAR, pero de la que fue despedido por beber durante el rodaje, algo prohibido en su contrato. Realizaría una trilogía con WILL ROGERS, un actor vaquero muy famoso en aquellos días y en el año 34 rodaría LA PATRULLA PERDIDA, un precedente de LA DILIGENCIA en la que, por ejemplo, el enemigo no aparece hasta el final al igual que en el famoso western. Esta película le hizo ganar dinero suficiente para comprarse un yate y empezar a producir sus películas, es decir, a tener algo mas de autonomía a la hora de decidir lo que quería hacer. Una de sus primeras decisiones fue rodar una película sobre el conflicto irlandés, EL DELATOR, por la que conseguirá su primer OSCAR.

Consciente de que ese era el camino hacia la fama rodó MARIA ESTUARDO, protagonizada por KATHERINE HEPBURN, con la que mantuvo un sonado romance, breve pero intenso. Tanto que SPENCER TRACY, con el que había trabajado en EL INTRÉPIDO, y que después tuvo una larga relación sentimental con la actriz, le retiró el saludo durante veinte años.

Por entonces JOHN FORD montó el Comité Cinematográfico de Ayuda a la REPÚBLICA ESPAÑOLA, enviando fondos y ayudando en lo posible a la realización de películas que hablaran de la guerra civil española. En 1.939 rodó LA DILIGENCIA. Para él no era una película importante sino un encargo mas, se reencontró con JOHN WAYNE (pero faltaban casi diez años para que le dijera a HOWARD HAWKS que por fin alguien había conseguido hacerle actuar al verle en RIO ROJO) y sentó las bases de la edad de oro del western.

A partir de LA DILIGENCIA, los personajes del cine del oeste cobraron profundidad, los temas eran algo mas que el intercambio  de disparos y las cabalgadas e incluso se llego a crear toda una épica, la de un pais con una breve historia, en torno a estas películas. FORD fue el padre de la criatura y también su enterrador. Pero él quería seguir haciendo películas importantes. Firmó la adaptación de la novela de JOHN STEINBECK LAS UVAS DE LA IRA, se ganó el segundo OSCAR y planteó las primeras dudas sobre su conservadurismo teniendo en cuenta el progresista planteamiento de la historia.

En esta película destaca la labor de HENRY FONDA, un actor al que habìa conocido rodando EL JOVEN LINCOLN y al que consideró su intérprete favorito hasta que acabaron, literalmente, a puñetazos. Un melodrama ambientado en GALES le consiguió una nueva estatuilla. QUE VERDE ERA MI VALLE llegó a ganar en los OSCAR al mismísimo CIUDADANO KANE de ORSON WELLES.

Pero después los ESTADOS UNIDOS entraron en la II GUERRA MUNDIAL y JOHN FORD decidió que no era tiempo de ficciones sino de retratar la realidad. Empezó haciendo un reportaje sobre el ataque a PEARL HARBOR y siguió con LA BATALLA DE MIDWAY, donde arriesgó su vida para tomar imágenes reales de la batalla, estuvo en la playa de OMAHA en el desembarco de NORMANDÍA y tambièn en la preparación de los juicios de NUREMBERG. Los dos primeros trabajos recibieron el OSCAR.
Curiosamente solo dedicó a la guerra una película de ficción, NO ERAN IMPRESCINDIBLES, tras su regreso a casa. En su rodaje se reconcilió con JOHN WAYNE, quizá la guerra le había hecho mas tolerante, y no tuvieron demasiados enfados a partir de ese punto. Eso sí, para rodar su siguiente film, PASIÓN DE LOS FUERTES, prefirió a su otro actor fetiche: HENRY FONDA.

En esta historia sobre el duelo en el O. K. CORRAL,   DOC HOLLYDAY, interpretado por un imposible VICTOR MATURE, muere en el enfrentamiento. Cuando a FORD le reprocharon este desliz histórico respondió: “Cuando la historia se convierte en leyenda, yo filmo la leyenda”, lo que no explica el error, pero queda muy bien. Tan bien que fue utilizado mas tarde en un par de ocasiones. FORD comenzó a sentirse comodo en el oeste. En 1.948 rodó FORT APACHE, el primer título de su trilogía sobre la caballería. Es, posiblemente, la primera película donde los indios son tratados con dignidad. De hecho el villano resultaba ser el coronel THURSDAY, interpretado por HENRY FONDA, mientras el lado positivo quedaba para JOHN WAYNE que se encargaba, tras la batalla, de elogiar la labor del ejercito.

A continuación rodó LA LEGIÓN INVENCIBLE, un western crepuscular, el viejo se adelantaba tambièn en esto, y RIO GRANDE una mezcla de las dos anteriores que sirvió para probar la química entre la pareja compuesta por JOHN WAYNE y MAUREEN O’HARA, que alcanzarían su gran momento dos años después en EL HOMBRE TRANQUILO, celebrada película sobre un boxeador que vuelve a IRLANDA traumatizado y encuentra el amor y el descanso, no sin antes tener que pelearse y beber bastante.

Es una película adorada por diferentes generaciones de espectadores a pesar de que el machismo que florece entre sus imágenes es, en ocasiones, difícilmente soportable. Pero es FORD, es un genio, se lo perdonamos todo. Es su último OSCAR, nunca consiguió ninguno por sus películas de oeste. Entre la caballería e IRLANDA había tenido otro arrebato de realidad y se fue a KOREA, en plena guerra, para recordar sus hazañas cinematográficas de algunos años antes. Después repetiría la experiencia en la guerra de VIETNAM. El viejo león no se rendía. Pero estaba cansado, así que le ofrecieron un rodaje tranquilo, casi unas vacaciones, en AFRICA.

La película se titulò MOGAMBO, era un remake de otro film protagonizado por CLARK GABLE y tendría al frente del reparto al mismo actor. Los problemas surgieron por parte de sus acompañantes en el reparto: AVA GARDNER, cuyo marido en aquellos días, FRANK SINATRA, celosamente arrebatado y algo venido arriba por el OSCAR que había ganado por DE AQUÍ A LA ETERNIDAD, se plantó en el rodaje y no dejaba de molestar hasta que FORD le despachó del plató, y GRACE KELLY, una debutante dispuesta a todo con tal de alcanzar notoriedad y famosa por sus relaciones con sus compañeros de rodaje.

En ESPAÑA el problema fue otro. La censura entendió que los espectadores no debìan condenar, por pecaminosa, la relaciòn entre GRACE y CLARK, y decidieron que KELLY y DONALD SINDEN fueran, en la ficcion, hermanos en  lugar de marido y mujer, con lo que evitaron el adulterio pero montaron un buen incesto. De esas fechas data también una de las frases mas famosas del director, aquella de “Me llamo JOHN FORD y hago películas del oeste”, como si fuera necesaria la aclaración. Aunque se le han adjudicado muchos orígenes, fue pronunciada durante una reunión de la liga de directores presidida por JOSEPH LEO MANKIEWICZ, al que CECIL B. DE MILLE, el anterior presidente, increpó duramente por no establecer la obligatoriedad de que los miembros de la liga firmaran un juramento de lealtad al pais, en aquellas fechas de la caza de brujas de MCCARTHY. De repente el irlandés se levantó y dijo; “Me llamo JOHN FORD y hago películas del oeste. Me gustan tus películas CECIL B., creo que sabes lo que le gusta al público, pero no me ha gustado lo que te he oido decirle a JOE esta noche. Así que propongo que nos vayamos todos a dormir porque mañana tenemos que trabajar”. Y se fueron y no se firmó el juramento de lealtad.

FORD entre películas famosas, no necesariamente buenas, pero si  memorables, hacía películas pequeñas como TRES PADRINOS, CARAVANA DE PAZ, la única vez que BEN JONSON ha sido protagonista, o EL SOL SIEMPRE BRILLA EN KENTUCKY, su película favorita de entre todas las suyas. En una de esas películas, la adaptación de la obra teatral MR. ROBERTS que HENRY FONDA había interpretado en teatro y quería hacer en cine, las relaciones entre el actor y el cineasta llegaron a un punto en que tuvieron que aclarar sus diferencias a puñetazos. FONDA era el productor y despidió a FORD. Contrataron entonces a MERVIN LEROY y para justificar la presencia de dos directores dijeron que uno se había encargado de los exteriores y el otro de los interiores ¡en una película que trascurre integramente en un barco! Aquí se tituló ESCALA EN HAWAI. Hace también por esa época CUNA DE HÉROES, una especie de historia de la Academia Militar de WEST POINT, lo que le valió otra larga serie de críticas sobre su afán militarista.

Y después llegaría CENTAUROS DEL DESIERTO, la que muchos consideran su mejor película, mejor western de la historia y una de los diez films mas grandes de todos los tiempos. Hay motivos para eso. Es una película que viene a resumir toda la trayectoria del director, equilibra muy bien la parte épica con la intimista, es una película violenta pero contiene, al menos, una gran historia de amor y confundiò aùn mas a los que no sabían si FORD estaba a favor o en contra de los indios. Tiene algunos defectos, de esos que siempre perdonamos a los grandes. Durante su rodaje FORD fue operado de cataratas. Impaciente por ver su trabajo se quitó el vendaje antes de lo conveniente y perdió la visión de su ojo izquierdo. De ahí el parche que adornaba su imagen, como les ocurría a otros cineastas como RAOUL WALSH, su enemigo de años antes, FRITZ LANG o ANDRÉ DE THOT. Otra de militares, ESCRITO BAJO EL SOL; IRLANDA otra vez en LA SALIDA DE LA LUNA, cuyo primer episodio es, posiblemente, lo mas emotivo que ha rodado FORD en su vida; una rareza, UN CRIMEN POR HORA, película policiaca rodada en LONDRES, y EL ÚLTIMO HURRA, donde se reconcilió con SPENCER TRACY y dio otra de sus lecciones de liberalismo a la americana. Vuelve la caballería, MISIÓN DE AUDACES, y una película donde parece querer mejorar las escenas de acción de CENTAUROS DEL DESIERTO, EL SARGENTO NEGRO. Lo intentó de nuevo en EL GRAN COMBATE, pero no le salió. Y entonces le ofrecieron DOS CABALGAN JUNTOS, una especie de reverso oscuro de CENTAUROS DEL DESIERTO donde el rescate de las mujeres raptadas por los indios ya no es una cuestión de idealismo sino de economía. FORD no quiere hacerla, pero el estudio le obliga y entonces contrata a JAMES STEWART, por cierto íntimo amigo de HENRY FONDA en lo que tambièn puede entenderse como una bofetada a su belicoso enemigo, y lo convierte en un aventurero cínico. La película empieza con un chiste, algo que es bastante común en los dramas que suele filmar el cineasta, y va ganando en oscuridad. Ya lanzado a la desmitificación de su propia obra FORD rueda a continuación EL HOMBRE QUE MATÓ A LIBERTY VALANCE donde enfrenta al viejo vaquero, JOHN WAYNE, con el joven abogado, JAMES STEWART, el que ambos tuvieran ya mas de cincuenta años debe considerarse una licencia poética.

El segundo cree que ha matado al pistolero del título y cuando le reprochan que basa su ascenso en política en el derramamiento de sangre y decide dejarlo, WAYNE le descubre que, en realidad él fue quien mató a LIBERTY VALANCE. Cuando STEWART cuenta eso a un periodista y le pide discreción, este le contesta: “Esto es el Oeste, señor. Y aquí cuando los hechos se convierten en leyenda, yo imprimo la leyenda”. IMPRIME LA LEYENDA es, por cierto, el título de la autobiografía de FORD. Cuando le pedían explicaciones por películas tan complejas como esta él siempre respondía: “Me encanta hacer películas, pero no me gusta hablar sobre ellas”. Así venía a cerrar, veintitrés años después de LA DILIGENCIA, el género que él había encumbrado, dejando ver que todo lo contado era muy bonito pero era mentira. Después solo quedaría el western crepuscular, el spaghetti-western y el olvido en el que ha caido el género. FORD rodaría uno de los episodios de LA CONQUISTA DEL OESTE, EL GRAN COMBATE, intentaría su regreso a IRLANDA con EL SOÑADOR REBELDE, pero la enfermedad le hizo desistir, fue sustituido por JACK CARDIFF, y, al fin, rodó SIETE MUJERES, su última película, quizá como respuesta a todos aquellos que criticaban el papel de las mujeres en sus películas. El hecho de que fueran mujeres las protagonistas no hizo que la película fuera mas femenina. Pero fue un broche digno a tantos años de trabajo en el cine y a tantas películas interesantes por no hablar de la docena de obras maestras que contiene su filmografía.

Siete años después de esta última experiencia cinematográfica, el 31 de Agosto de 1.973, hace cuarenta años, moría el mas grande cineasta que ha conocido la historia. Tal como están las cosas parece que tiene asegurado su trono durante bastante tiempo. Y eso que le dijo a un periodista: “No me hable de arte. Hago películas para pagar la renta”. 

Félix Linares

Ederne Frontela:

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  • Me encanta el western, pero como "Centauros...", ninguna. La he visto un montón de veces. Sigue sin cansarme.

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