Manuel García era el quinto de los diez hijos de Antonio García y María del Carmen Escobar, una familia de tradición campesina que dejó las tierras de Almería para buscarse un futuro en la hostelería y la cultura. Quiso el destino que el padre de familia acogiese en su casa a Antonio Manzano, un hombre que en plena posguerra había perdido a toda su familia y acabó como profesor de todos los hijos del matrimonio García Escobar, y siendo como era Manzano un buen profesor de música, los miembros de la familia cataron la música en casa desde bien pequeños.
Desde bien pequeño Manolo tocaba el laud y el piano y junto a sus hermanos comenzó a una edad temprana a actuar en fiestas y bodas bajo el nombre artístico de “Los Niños de Antonio García”. Pero la música había seducido ya a Manolo que con 14 años emigra a Barcelona y comienza a ser Manolo Escobar. Sus relaciones con la farandula y la música en Barcelona le abren varias puertas, una de ellas la de la industria del cine donde protagonizó en 1963 ‘Los guerrilleros’.
El éxito le llega en los 60, son los años de ‘El porompompero’ o ‘Mi carro’ y el nombre de Manolo Escobar sigue creciendo y ganando fama allá por donde va. La copla y la canción española le dan alegrías y reconocimientos y en el éxito siempre acompañado por la mujer de su vida, Anita Marx, con la que tuvo a Vanessa, su única hija.
Entre 1963 y 1982 protagonizó títulos como ‘El padre Manolo’, ‘Eva ¿Qué hace ese hombre en tu cama?’ o ‘Todo es posible en Granada’.
En 2010 hizo públicó que padecía cáncer de colón y en 2012 anunció una gira de retirada que tuvo varios altibajos a consecuencia de la enfermedad. Una enfermedad contra la que ha perdido la batalla en Benidorm este jueves, a los 82 años.
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Nunca fui una fan suya, pero reconozco su valor. Marcó toda una época en este país. Su voz sonaba en las verbenas, en la radio, nos acompañaba a todas horas. Siento su fallecimiento, como si fuera un vecino apreciado en la comunidad.