La ceremonia de entrega de los Oscar se celebrará el próximo domingo. Mientas todo el mundo apura sus quinielas y el exterior del Dolby Theatre va cambiando la cara para la gala, alguien ha colocado una peculiar escultura del Oscar en el Paseo de la Fama y lo ha denominado como el premio a la mejor fiesta de Hollywood.
La escultura es obra del artista callejero Plastic Jesus y representa a la conocida estatuílla perdiendo su regio porte y esnifando dos rayas de cocaína a cuatro patas. Se trata de una denuncia al consumo de drogas que afecta a decenas de personas del universo de Hollywood y ha sido colocada muy cerca del teatro donde el domingo se premiará lo mejor del año.
No es la primera vez que Plastic Jesus denuncia con sus obras el consumo de drogas por parte de la industria cinematográfica. El pasado año, coincidiendo con la muerte de Philip Seymour Hoffman el artista realizó una estatuilla inyectándose heroína, sustancia de la que también se abusa en Hollywood y que le costó la vida al ganador de un Oscar por ‘Capote’.