Orson Welles nació un 6 de mayo de 1915 en Kenosha, Wisconsin. Sus padres, una pianista sufragista y el propietario de una fábrica de camionetas e inventor ocasional de familia adinerada, le dieron una educación ecléctica y le trataron como el prodigio de la familia y de hecho el pequeño Orson lo era o estaba destinado a convertirse en uno.
Con 3 años debutó en la ópera de Chicago en un pequeño papel y a los 10 años dirigió y protagonizó un montaje sobre ‘El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde’. El joven Orson ya apuntaba maneras y lo confirmó tras debutar en Broadway poco antes de cumplir los 20 años interpretando la tragedia por excelencia, ROMEO y JULIETA. Poco después fundo la Mercury Theatre Company y con ellos realizó la adaptación radiofónica de la Guerra de los Mundos de H.G. Wells que desató el pánico en Nueva Jersey y que obligó a Welles a disculparse publicamente.
Pese a todo, lo que Orson Welles quería hacer era cine y hasta ese momento su experiencia en el séptimo arte era más bien escasa, pero él tenía mucho que dar. Tenía un estilo visual propio nunca visto hasta entonces.
Usó el documental dentro de la propia historia y tan sólo tenía 24 años cuando su escribió el guión, dirigió y protagonizó Ciudadano Kane, una historia basada en la vida del Magnate de prensa William Randolph Hearst, que trato de censurarla, y además de las buenas críticas dejó para la posteridad Rosebud.
La película fue candidata a 9 Oscars y ganó uno, el de mejor guión original para Orson Welles. A ‘Ciudadano Kane’ le siguieron títulos como ‘The Magnificent Ambersons’, ‘La dama de Shanghai’, ‘Macbeth’, ‘Campanadas a Medianoche’ o la que está considerada como su segunda obra maestra, ‘Sed de Mal’.
Guionista, editor, director y actor, Welles a menudo usaba su trabajo de actor para financiar sus proyectos como director y dejó mucho trabajo inédito como ‘The Other Side of the Wind’, una película inconclusa de la que dejó más de 1.000 bobinas bajo llave en Paris y que se estrenará estos días en los que se celebra el centenario de su nacimiento,
Se volverá a hablar el 10 de octubre, fecha en la que Wells falleció en 1985. Sus cenizas reposan, en Ronda, por deseo expreso de la familia que llegó a decir que fue el lugar donde Orson Welles se sintió más feliz en el transcurso de su vida.