Ha ocurrido en Tennessee, en el cine Orpheum Theatre de Memphis. Allí los programadores de la cartelera han eliminado de la programación de verano la proyección de Lo que el viento se llevó, que llevaba viéndose cada verano desde hace 34 años. Y es que parece que el título, uno de los más famosos de Hollywood, tiene un contenido “insensible”.
Ambientada en plena Guerra de Secesión, y basada en la novela de Margaret Mitchell de 1936 que ganó el premio Pulitzer, su adaptación a la gran pantalla por parte de Victor Fleming ganó ocho premios de la Academia y se convirtió en todo un referente. Ahora es noticia porque el presidente del Orpheum Theatre, Brett Batterson, la ha eliminado de la programación por las críticas de algunos espectadores que la consideran un “homenaje al supremacismo blanco”.
En un comunicado realizado por el teatro se apunta que ellos son “una organización dedicada a entretener, educar e iluminar a su comunidad de espectadores que no podrá continuar proyectando una película que es insensible hacia una gran parte de la población local”, apuntando también que el próximo año tampoco se exhibirá.
La película estaba programada para el 11 de agosto, día en el que ocurrieron los incidentes de Charlottesville y que terminaron con una persona fallecida. Las redes sociales se llenaron de comentarios en relación al tratamiento que se da a la esclavitud en la cinta y la representación de las personas de color en la misma. Son muchos los que critican también que la cinta glorifica la vida en las plantaciones del sur de Estados Unidos en el siglo XIX y que presenta una imagen romantica de los días de esclavitud.
Pese a estas afirmaciones son muchos los que defienden la cinta protagonizada por Clark Gable, Vivien Leigh y Olivia de Havilland. Así que de un modo u otro, la polémica está servida