Ha muerto Bernardo Bertolucci. El cineasta italiano director de Novecento, El último tango en París o El último emperador, habría fallecido en Roma, a los 77, tras una larga enfermedad.
Hijo de un poeta, Bertolucci se hizo poco a poco un nombre en la universidad de la Sapienza de Roma. Allí se ganó cierta fama como poeta y comenzó a realizar cortos en 16mm junto a su hermano. Su primera gran oportunidad en el cine se la dio Pier Paolo Pasolini, cuando Bernardo tenía apenas 20 años. Pasolini lo escogió como ayudante de director en Accattone y su carrera, despegó.
En 1962 se estrenó como director en La Commare Secca y en 1968 escribió la historia de Hasta que llegó su hora, dirigida por Sergio Leone y considerada por muchos como uno de los mejores spaghetti western. 10 años después ya apuntó a los Oscar. Su cinta El conformista fue candidata al mejor guión adaptado y dos años mas tarde fue candidato a la mejor dirección por El último Tango en París. La película estuvo rodeada de polémica por la escena en la que el personaje de Marlon Brando viola al de Maria Scheider y en 2013, el propio Bertolucci reconoció en una entrevista en la Cinémathèque Française, que pacto con Brando engañar a la actriz y no le contó lo que iba a pasar en la famosa escena de la mantequilla, una escena que la actriz siempre recordó con horror y de la que Bertolucci se justificó alegando que quería que la escena generase “auténtica rabia y frustración” en la actriz.
En 1976 Robert De Niro y Gerard Depardieu participaron en Novecento, pero no fue hasta 1988 cuando Hollywood reconoció su obra y fue la cinta El último emperador, la que finalmente le dio el Oscar, de hecho la película sobre Puyi gano nueve premios de la academia y finalmente lo consagró en Hollywood.
Pasolini, Godard, Kurosawa y los neorrealistas influyeron en su trabajo, un cine de autor en el que utilizaba la imagen con finalidades simbólicas apreciables en títulos como Pequeño Buda, Belleza Robada o Soñadores.
Fascinado por el Festival de cine de San Sebastián, Bertolucci lo visitó varias veces e incluso se llevó una anécdota que contar. Cuando acudió a presentar Belleza robada un grupo de manifestantes subió al escenario para expresar su apoyo a los presos y cuando estos fueron desalojados el italiano dijo que “Este San Sebastián respira cine por los cuatro costados porque acabamos de ver algo parecido al inicio de Senso, la película de Luchino Visconti en la que unos manifestantes interrumpían la representación de la ópera lanzando panfletos desde los pisos superiores”.
Retirado desde hace años aquejado por una enfermedad, Bernardo Bertolucci siempre dejó claras sus intenciones de rodar otra película, un deseo que finalmente no ha podido cumplir.
Arrivederci, signore.