La Diputación de Álava anunció ayer que va a reforzar la seguridad de la carretera A-625, en la que en las últimas semanas se han registrado varios accidentes mortales, con señalización luminosa y la prohibición de adelantar entre Gardea y Luiaondo, donde fallecieron recientemente dos personas.
Además, el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco ha decidido reparar el radar que está ubicado en dicha vía como medida disuasoria y que se encontraba inhabilitado desde hace dos años por actos vandálicos.
Representantes del Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco y de la Diputación Foral de Álava se reunieron ayer por la tarde con el objetivo de analizar las causas de los accidentes mortales sucedidos en la citada carretera.
En el encuentro, la diputada foral de Obras Públicas y Transportes, Alicia Ruiz de Infante, trasladaba a los responsables del Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco las actuaciones que desde la Diputación se han previsto para mejorar la seguridad y reducir la accidentalidad en esta vía.
Con carácter inmediato, la Diputación reforzará la señalización para evitar las distracciones y para ello está previsto la instalación de señalización luminosa con el objeto de advertir a los conductores que acceden a una vía de doble sentido, una vez superado el tramo desdoblado de la circunvalación de Llodio.
Asimismo, la Diputación va a acometer, dentro de estas medidas de carácter urgente, el refuerzo del balizamiento de la curva donde se han producido los dos últimos accidentes.
En la misma línea, la Diputación quiere que se recomiende que la circulación por este tramo de la A-625 se reduzca de 90 a 70 kilómetros por hora en caso de lluvia.
Por último, y dentro de estas actuaciones inmediatas, se propuso la prohibición de adelantar entre el enlace de Gardea y la incorporación desde Luiaondo sentido Llodio.
Además, la Diputación informó al Gobierno Vasco de las inversiones que se contemplan en el proyecto de presupuesto de la Diputación para el ejercicio 2014.
En primer lugar, está previsto iniciar las obras de ejecución de la variante de Saratxo, un esfuerzo económico de gran calado que supone una inversión cercana a los 20 millones de euros. Asimismo, se prevé la redacción del proyecto de desdoblamiento de la A-625 en el tramo comprendido entre el enlace centro de Llodio y el de Markijana.
Estas dos actuaciones están dirigidas a resolver de forma definitiva los problemas de seguridad vial en estos dos tramos, los de mayor accidentalidad de la A-625.
Por su parte, el Departamento de Seguridad ha presentado un informe en el que se constata que una vez analizados los últimos accidentes ocurridos en la A-625 se deduce que el radar calcinado por actos vandálicos no hubiera podido evitar los accidentes, aunque, como medida preventiva y disuasoria, se va a reparar lo antes posible para que “los conductores imprudentes no excedan los límites de velocidad en esa vía”.
A la reunión, además de la diputada foral, han asistido el viceconsejero de Seguridad del Gobierno Vasco, Josu Zubiaga, y la directora de Tráfico del Ejecutivo autonómico, Garbiñe Sáez.