Agentes de la Policía Nacional han detenido en Pamplona a cuatro jóvenes con edades entre los 19 y los 23 años, uno de los cuales ha ingresado en prisión, acusados de robos con intimidación en el Casco Viejo, Sancho el Fuerte y Azpilagaña.
La Jefatura Superior precisa en un comunicado que las investigaciones se iniciaron a finales del mes de noviembre del pasado año, al detectarse un incremento de denuncias presentadas por víctimas de delitos violentos en estas zonas de la capital navarra.
Del análisis de los datos aportados en las denuncias, se apreció que los hechos se producían a altas horas de la madrugada y en los mismo participaban un grupo de al menos cuatro personas de origen sudamericano, con uno de ellos actuando como líder, que es la persona que ha ingresado en la cárcel.
El grupo empleaba la violencia física como medio intimidatorio y utilizaba armas blancas “más allá de la mera exhibición” ya que llegaron a apoyar el filo de una de ellos en el cuello de la víctima.
La Jefatura añade que “toda la preparación se orientaba a eliminar cualquier tipo de resistencia por parte de las víctimas, lo que garantizaba a los autores el registro de pertenencias y la obtención de todos los efectos que portaban los agredidos“.
El grupo al parecer tenía un reparto de funciones entre sus miembros y planificaba los asaltos según el tipo de actuación de cada uno de ellos.
Según los testimonios de las víctimas, los asaltos comenzaban en la mayoría de las ocasiones con una sola persona que se aproximaba a ellas a cara descubierta, de forma que no hubiera una sensación de alarma, y seguidamente otros miembros de la banda con el rostro cubierto cerraban la posibilidad de huida “de forma más o menos activa, según requiera la situación“.