La Policía Municipal de Pamplona/Iruña actuó “siguiendo sus protocolos establecidos para agresiones sexuales” en un presunto ataque sucedido en el Parque de la Taconera, ha dicho hoy el Ayuntamiento en respuesta a las críticas recibidas por los colectivos Andrea y Lunes Lilas.
En una nota, tras conocer las críticas de estos colectivos a su actuación, la Policía Municipal asegura que el pasado 1 de mayo miembros del cuerpo se trasladaron a la Taconera ante una llamada que había denunciado una presunta agresión sexual, aunque una vez allí, “la víctima no quiso presentar denuncia”.
Durante la actuación, según los agentes que participaron, dos testigos “se negaron salir de la zona que la Policía Municipal había acordonado para recoger las pruebas que pudieran servir para la investigación policial posterior y estuvieron gritando y alterando a la presunta víctima, entorpeciendo la labor de la Policía y de los sanitarios que acudieron al lugar de los hechos”.
Esta versión contrasta con la ofrecida horas antes por Andrea, Lunes Lilas y una de estos dos testigos de los hechos, que ha denunciado el “acoso” y trato “degradante y humillante” que a su juicio sufrió la presunta víctima de violación por parte de los agentes y cuyos reproches motivaron que fuera denunciada por “desacato” y “esposada”.
La Policía Municipal señala que, en el lugar, la presunta víctima declaró a los agentes que había mantenido unas “relaciones consentidas y no quiso ser atendida por los equipos sanitarios, quienes manifestaron que la alteración que presentaba la mujer podría estar influenciada por el alcohol u otras sustancias”.
Una vez que la mujer quiso abandonar el lugar, los dos testigos fueron detenidos y trasladados a las dependencias de la Policía Municipal acusados de “atentado y desobediencia” por la “obstrucción” a la labor de los servicios de emergencias y de la Policía, que acabó “incluso con agresión a uno de los agentes”, según recoge la denuncia.
En todo caso, y pese a no existir denuncia, agentes de la Unidad de Protección y Atención Social de Policía Municipal (UPAS), dentro de sus procedimientos de trabajo, visitaron en su domicilio en dos ocasiones a la presunta víctima durante los días posteriores, y ésta, “en todos los encuentros reiteró su negativa a presentar denuncia”.
En la misma nota, el Ayuntamiento recuerda que la Policía Municipal de Pamplona mantiene la Unidad de Protección y Atención Social de Policía Municipal (UPAS) centrada en hechos relacionados con la violencia de género y para labores propias de investigación y detención de los presuntos agresores sexuales.
Asimismo, se encarga de apoyar a las víctimas, a las que realiza un seguimiento de su situación con llamadas y visitas.
Además, mantiene para ellas un sistema de localización mediante móviles para prevenir posibles futuras agresiones o el programa de formación en defensa personal que les imparte para que puedan reaccionar mejor ante sus agresores y sobre todo recuperen la confianza en sí mismas.