La rápida actuación de una socorrista y del resto del personal del Aquavox San Agustín salvó la vida el pasado día 14 a un joven que sufrió un desvanecimiento en el gimnasio del centro y que necesitó reanimación cardiopulmonar y la descarga del desfibrilador existente en las instalaciones.
Sobre las 10:00 horas, el joven, M.U.G., de 18 años, entró en el Aquavox San Agustín para hacerse un bono de 15 días de uso de las instalaciones, informa hoy el Ayuntamiento de Pamplona en un comunicado.
Veinte minutos después, mientras estaba corriendo en una de las cintas, se desvaneció y cayó al suelo.
El monitor del gimnasio se acercó entonces al joven que estaba tendido en el suelo y todavía respiraba, y apartó a la gente que estaba alrededor para dejarle más espacio.
Tras darse cuenta de que ya no respiraba avisó a la socorrista del recinto, que llamó a los servicios de urgencia y comenzó a realizarle las maniobras de reanimación cardiopulmonar con ayuda de un miembro del personal de mantenimiento de Aquavox.
Siguiendo los protocolos establecidos, decidieron utilizar el desfibrilador semiautomático con el que está dotada esa instalación municipal y la descarga le hizo recuperar el pulso y la respiración.
Poco después llegaron los servicios médicos y el joven fue trasladado a la UCI del Complejo Hospitalario de Navarra.