El cruce entre la avenida Roncesvalles y la calle Paulino Caballero se abrirá al tráfico a principios de la próxima semana, cuando acaben los trabajos de sustitución del pavimento.
Los trabajos están consistiendo en la retirada de los adoquines de granito en una franja de cuatro metros de anchura, para ser sustituidos por aglomerado asfáltico tintado, que en su acabado imita el adoquín, informa el Ayuntamiento de Pamplona en un comunicado.
El objetivo de la intervención es cambiar los materiales para que ese espacio soporte mejor el importante tráfico que acoge diariamente, ya que el nuevo pavimento absorberá mejor el tráfico de autobuses y vehículos.
La obra no va a requerir ninguna inversión por parte del Ayuntamiento ya que se encarga de ello la empresa que construyó la segunda fase del aparcamiento subterráneo de Carlos III y que ejecuta también la urbanización superficial de la zona.
Tras esta intervención se acometerá la reparación del adoquinado de las intersecciones de Carlos III con la calle Arrieta y la calle Leyre.
Por otro lado, mañana comenzará la tercera fase de la urbanización de la calle Tafalla, que afectará al tramo comprendido entre las calles Sangüesa y Paulino Caballero.
El avance de estas obras hará que quede cortada al tráfico la calle Francisco Bergamín desde la calle San Fermín.
Dentro de las obras de urbanización de la calle Tafalla también continúan los trabajos de la segunda fase, que afectan al espacio comprendido entre la calle Olite y la avenida Baja Navarra.
Por esta razón los vehículos no pueden acceder desde la avenida Baja Navarra a la calle Olite y a la calle Aralar en dirección Gorriti.
También mañana comenzarán las obras de reparación de aceras, bordillo y asfaltado completo de la calle Mercado, por lo que se cortará el tráfico de acceso desde la calle Santo Domingo y la plaza de Santiago.
Los trabajos durarán al menos dos semanas y durante este tiempo la línea 14 del transporte urbano contará con un recorrido alternativo.