Los bomberos de la Agencia Navarra de Emergencias han realizado en las últimas horas un total de 21 salidas para atender roturas de tuberías a causa del hielo, todas en Pamplona y localidades de su periferia, y en la mayoría de los casos, en calderas.
Todas estas actuaciones se contabilizaron tan sólo en la jornada de ayer, cuando los bomberos atendieron 18 llamadas de viviendas y locales de Pamplona, mientras que las tres restantes procedían de Berriozar, Barañáin y Mutilva, según ha informado el Ejecutivo foral.
En ocasiones se trata de personas que alertan de que se ha producido una fuga en el piso de un vecino que se encuentra ausente en esos momentos, pero también se dan casos de afectados que no saben cómo solucionar el problema.
La intervención de los bomberos se limita, la mayor parte de las veces, al cierre de la red de suministro de agua, procurando generar la menor incomodidad posible a los inquilinos del inmueble que no han sufrido la avería.
En el caso de que la fuga sea importante, ayudan a los afectados a recoger el agua.
Para evitar que la intervención de recursos humanos y materiales en este tipo de actuaciones menores pudiera afectar a la atención de servicios y emergencias de mayor importancia, el Gobierno de Navarra pide que se atiendan las recomendaciones que difunde para evitar las consecuencias del frío intenso en las instalaciones con agua.
Estas consisten básicamente en mantener un grifo ligeramente abierto para evitar la rotura por congelación de las cañerías, si éstas discurren a la intemperie, y mantener la calefacción funcionando al mínimo durante la noche.
Si las tuberías carecen de aislante o éste se encuentra deteriorado, deben preservarse del contacto directo con la intemperie hasta que se pueda instalar el material adecuado.
Por otra parte, bomberos del parque de Burguete acudieron ayer a las 13,14 horas a Abaurrea Alta, donde el hielo había roto el depósito de agua que abastece al pueblo, por lo que los bomberos aportaron agua con un camión cisterna.
Además, retiraron carámbanos de hielo en dos ocasiones, a primera hora de la mañana, en fachadas de Pamplona.