Este año 221 vecinos afectados por minusvalías usarán el servicio de Bonotaxi, un programa del Ayuntamiento que pretende facilitar un medio de transporte adaptado a discapacitados empadronados en Pamplona con grave dificultad para usar el transporte urbano colectivo y que tienen ingresos bajos.
El Consistorio, en colaboración con la Coordinadora de Disminuidos Físicos de Navarra y los taxistas de Pamplona, busca favorecer el desplazamiento en la ciudad de las personas afectadas de graves problemas de movilidad mediante la utilización del servicio público de taxi, disfrutando así de los mismos derechos que los demás ciudadanos.
Según ha explicado hoy el consistorio en una nota, la utilización del bono-taxi da derecho a desplazamientos urbanos e interurbanos dentro de la Comarca de Pamplona.
Este año el Consistorio destinará 140.000 euros al servicio de forma, que al igual que otros años, las ayudas individuales oscilarán entre 65 y 108 euros mensuales, con un 20 % de ayuda adicional para aquellos usuarios que acrediten la necesidad diaria de utilizar el taxi para acudir al centro de trabajo o de estudios, actividades importantes para su desarrollo personal e integración social (el límite será 130 euros).
En el caso de que el beneficiario viva en un centro residencial las cuantías no podrán superar los 90 y 55 euros mensuales.
Las bases están publicadas en el BON de 2 de mayo de 2012 y el plazo de presentación es hasta el 31 de diciembre de este año, aunque a las solicitudes presentadas a partir del 31 de octubre quedan supeditadas al presupuesto y la convocatoria de 2013.
Las personas beneficiarias de este programa reciben trimestralmente los talonarios de bonos que reparte la Coordinadora de Disminuidos Físicos de Navarra.
Luego, en cada desplazamiento que realizan usando el servicio público de taxis, pagarán la carrera con los bonos (los hay de 3 y de 0,5 euros, identificados por distintos colores), algo de lo que previamente habrán avisado al taxista.
La coordinadora pagará a los taxistas el importe de los bonos utilizados con el dinero dispuesto por el Ayuntamiento de Pamplona.
Los bonos no empleados y los justificantes de los usados deberán entregarse trimestralmente a la Coordinadora, de forma que los bonos emitidos caducan trimestralmente.
El uso del bono tiene carácter personal y es intransferible, y la identidad de usuario se acredita mediante un documento que permite al taxista comprobar los datos del pasajero.
Así, los beneficiarios se comprometen a identificarse, a respetar las condiciones marcadas para el servicio y a conservar la matriz de los bonos que, junto con los no utilizados, entregará a la Coordinadora de Disminuidos Físicos de Navarra para su retirada.