Mujer, sola y con hijos es el perfil del usuario del programa Provivienda del Ayuntamiento de Pamplona, que el pasado año atendió a 64 familias en situación de crisis, infravivienda o con vivienda inadecuada, y que desde su inicio en 2004 ha tenido 254 beneficiarios.
El programa ha sido presentado en rueda de prensa por la concejala delegada de Bienestar Social e Igualdad, Ana Lezcano, y la directora de Bienestar Social e Igualdad, María Jesús Vicente, quien ha explicado que esta iniciativa forma parte de una serie de medidas adoptadas por el Consistorio para mejorar el acceso a la vivienda.
Un derecho el de la vivienda que la grave crisis económica “está haciendo tambalear”, ha subrayado Vicente.
Ana Lezcano ha señalado que los beneficiarios de este programa han pasado de 10 familias en 2004 a las 65 de 2012, mientras que el presupuesto ha aumentado de los 60.000 euros de 2004 a los 170.000 del pasado ejercicio.
Y es que la crisis económica ha hecho necesario adecuar los recursos a la realidad social, ha precisado la concejala, quien ha explicado que el objetivo del programa Provivienda es paliar los problemas de infravivienda o vivienda inadecuada que se pudieran dar en personas solas o, más habitualmente, en familias residentes en la ciudad.
El programa se basa en la concesión de ayudas económicas mensuales, entre un mínimo de 6 meses y un máximo de dos años, para apoyar el proceso de mejora e independización de estas personas y familias, que no podrán volver a solicitarla hasta que transcurran cinco años.
Para la concesión se exigen unos requisitos “estrictos” relacionados con el mantenimiento de la vivienda, ahorro por parte de la familia, búsqueda activa o estabilización del empleo o atención a los menores.
En 2012, el 92 % de las familias beneficiarias del programa finalizaron el proceso con éxito, es decir, recibieron la ayuda estimada por cumplir los acuerdos.
El programa Provivienda se puso en marcha en 2004 y en esos primeros años, han señalado, los beneficiarios eran sobre todo familias extranjeras con estancias cortas, pero en el 2009 se percibió que poco a poco los casos se iban alargando en el tiempo, de forma que en 2012, de las 64 familias atendidas, 39 provenían del año anterior.
Las familias comienzan a permanecer más tiempo en el programa y a agotar los 24 meses de prestación, debido a la dificultad a la hora de lograr una vivienda protegida o un trabajo.
De las 64 familias que solicitaron la ayuda en 2012, en 49 de ellas la solicitud la presentó una mujer y en 15 casos, un hombre. El perfil de solicitante de estas ayudas municipales el año pasado fue, por tanto, el de una mujer, sola y con hijos, ya que ellas representaban un 60 % del total.
Diez de las 49 mujeres vivían en pareja y el resto, 39 (casi un 80 %), lo hacían sin ella. De estas 39, 37 tenían hijos a su cargo, entre 1 y 5, y solamente en dos ocasiones, dos mujeres cerca de los 65 años, vivían solas. Entre las mujeres sin pareja surgen en los últimos años, aunque “tímidamente”, otras formas de convivencia bien sea con la madre o con algún familiar para que les ayude en el cuidado de los hijos.
En 15 casos, la solicitud la presentó un hombre, con un perfil además diferente al de la mujer beneficiaria, ya que 13 de ellos vivían en pareja (86,66 %), doce de ellos con pareja e hijos y un caso de convivencia de personas a punto de cumplir los 65 años. Los dos hombres solicitantes sin pareja la habían tenido, ya que uno convivía con sus hijos mientras su esposa continuaba en el extranjero y otro tenía custodia compartida.
Al señalar las novedades del programa, sus responsables han precisado que, así como en 2007 se incluyó a las mujeres víctimas de la violencia machista, en 2012 se posibilitó el acceso a las familias en situación de desahucio, aunque en esta caso solo ha habido dos que se han beneficiado de las ayudas.EFE