La Guardia Civil ha detenido en Pamplona a J.M.S.M., J.M.N.G. y S.R.A., con edades comprendidas entre los 30 y los 34 años, por aprovecharse de su condición de supuestos trabajadores de una empresa de gas para realizar dos hurtos en viviendas de Burgos y un robo con fuerza en Cantabria.
Según ha informado la Oficina de Comunicación de la Guardia Civil en Burgos, fue el equipo de Policía Judicial de Medina de Pomar (Burgos) el que inició la investigación tras una denuncia formulada en el Valle de Mena, al norte de la provincia, en octubre de este año.
El denunciante relató que dos personas que decían ser trabajadores de una empresa de gas habían entrado en su vivienda y le habían cobrado una cantidad elevada de dinero por sus servicios.
Cuando se fueron, se dio cuenta de que le faltaban joyas y dinero en efectivo que tenía en la vivienda.
La Guardia Civil comprobó que había dos denuncias por hechos similares en Cantabria, en septiembre, y en la comarca de Odra-Pisuerga (Burgos).
Al parecer, mientras uno de los supuestos ladrones se quedaba en el vehículo, otros dos entraban en la vivienda acreditándose como instaladores de una empresa de gas que iban a realizar una inspección.
Uno de ellos distraía al propietario de la vivienda y el otro aprovechaba para revisar otras estancias del inmueble y llevarse objetos de valor, desde joyas a una motosierra, un ordenador portátil, una caja de herramientas o dinero en efectivo.
Aunque no entregaban al propietario ninguna factura, le cobraban una cantidad de dinero elevada por sus servicios.
En el caso de Cantabria, uno de los supuestos implicados trepó hasta una ventana, por la que se introdujo en la casa para sustraer joyas y un teléfono móvil que fue intervenido en poder de uno de los detenidos.