La mayoría de los accidentes que se producen en las rondas y rotondas de la comarca de Pamplona se saldan sin víctimas y con daños de chapa, según el consejero de Fomento, que ha avanzado que entre las actuaciones previstas para reducirlos figura reducir la velocidad en algunos tramos.
Entre 2008 y 2013 se han producido 1.316 accidentes en esas vías, en los que han muerto 2 personas (rotonda de Gazpi) y 147 han resultado heridas, según ha dicho Luis Zarraluqui en una comisión en la que tanto él como los portavoces parlamentarios han lamentado el accidente que ayer costó la vida a dos personas en Sunbilla.
El consejero, quien ha insistido en la escasez de recursos y la ausencia de presupuesto, ha manifestado que hay proyectos aprobados que cuando haya disponibilidad presupuestaria se acometerán.
Sus palabras han generado críticas de la oposición, que le ha reprochado que justifique el hecho de que no se lleven a cabo determinados proyectos en la ausencia de presupuestos.
Sobre la tipología de los accidentes en las rotondas, ha dicho que un 29 % son por alcance, un 21% laterales, un 20% frontolaterales, 10% por salidas de vía y 20% por otras causas.
Las que acumulan mayor porcentaje de accidentes son las de Berriozar y Artica, por la gran cantidad de tráfico que circula por ellas, a las que ha unido las de Talluntxe, el siquiátrico y Gazpi.
Entre las soluciones preventivas ha citado el “by-pass”, que ha considerado idóneo cuando una gran parte del tráfico se concentra en unos pocos movimientos y la posibilidad de coartar los movimientos para favorecer una buena conducción.
Asimismo ha aludido a la señalización previa para seleccionar el movimiento y a la posibilidad de poner restricciones al tráfico dentro de las rotondas, bandas de distinto material que evitan choques laterales y frontolaterales.
Ha añadido que, como han detectado que en algunos casos la causa de los accidentes se debe al derrame de combustible, quieren empezar una campaña de concienciación entre conductores profesionales.
Además, según ha avanzado, la mesa de seguridad está estudiando la reducción de seguridad en el tramo entre las rotondas de Artica y Nuevo Artica, donde creen que se debería pasar de 100 a 80 km/h.
En el caso de la ronda oeste, en la A-15, se ha consultado a Audenasa la posibilidad de reducir la velocidad de 120 a 100 km/h en el caso de turismos y a 80 para vehículos pesados.
Junto a estas medidas están previstas actuaciones de “mayor calado” como los desdoblamientos de Olaz-Olloqui, Olloqui-túneles de Ezcaba, San Jorge-Landaben y Orkoien-Arazuri, así como intervenciones en las rotondas de Sarriguren, Berriozar, Noáin y Huarte, el semienlace de Mutiloa, el enlace con la estación del tren de alta velocidad, el enlace con la ikastola San Fermín.
El consejero ha agregado que al margen de las características de las vías es preciso cumplir una serie de requisitos que no siempre se tienen en cuenta como reducir la velocidad con antelación, posicionarse en el carril adecuado según la salida que se vaya a tomar o ceder el paso a los que circulan dentro de la rotonda.
Especialmente crítico con él ha sido el portavoz de Aralar-NaBai, Txentxo Jiménez, quien ha insistido en que el Gobierno tiene estudiada la siniestralidad pero “no actúa”. Sus palabras han sido criticadas por Gerónimo Gómez (UPN) quien ha insistido en que “estamos en crisis” y ha subrayado que “se actúa con lo que hay”.
La socialista Maite Esporrin ha considerado “un golpe bajo hablar de que no hay presupuesto” y ha insistido en que “las rotondas tienen que estar bien diseñadas y bien mantenidas”.
Koldo Amezketa (Bildu) ha cuestionado a Zarraluqui por decir que “no hay dinero, porque no hay presupuesto”, ya que “tiene un presupuesto exactamente igual que el que presentó como proyecto propio”. El consejero ha respondido que “eso no es cierto”, ya que “cada vez tienen menos para gastar” y hay que destinar dinero a otras prioridades.
Eloy Villanueva (PPN) ha recalcado que algunas rotondas se deberían transformar, mientras que Txema Mauleón (I-E) ha demandado una planificación.