El Ayuntamiento de Pamplona-Iruña ha puesto en marcha este lunes un nuevo servicio de alerta sobre los niveles de concentración de ozono en la ciudad, que funcionará a través de mensajes en el teléfono móvil o en el correo electrónico de los usuarios que se den de alta en el servicio.
El Consistorio hace así de enlace entre los ciudadanos de Pamplona y el Gobierno de Navarra, entidad gestora de la red de estaciones de medición y control de la calidad del aire que en Pamplona están ubicadas en Rochapea, Iturrama y plaza de la Cruz en el Ensanche.
Según las medidas que se registran, se envían avisos a través del teléfono de información 012.
La campaña de vigilancia se realiza entre el 1 de junio y el 30 de septiembre, y se avisa solamente en caso de que la concentración de ozono en la troposfera supere los límites de información a la población, establecidos en 180 microgramos por metro cúbico.
Este umbral es el nivel a partir del cual una exposición de breve duración supone un riesgo para la salud de los sectores especialmente vulnerables de la población, como niños, ancianos y personas con enfermedades respiratorias como asma o bronquitis.
De todos modos, desde 2006 no se ha registrado una superación de este umbral de información, y generalmente sólo se realizan un par de preavisos anuales cuando las condiciones meteorológicas lo aconsejan.
El ozono es un gas con un alto poder oxidante, que en concentraciones elevadas tiene efectos adversos sobre la salud humana y la vegetación.
Está presente en dos niveles de la atmósfera: en la estratosfera y en la troposfera, entre la superficie terrestre y los 10 kilómetros de altura.
En este segundo nivel, su concentración se eleva más de lo normal a causa de la contaminación y la radiación solar, por lo cual el verano es la época con mayor posibilidad de concentraciones elevadas de ozono troposférico en las ciudades.