Un hombre ha sido detenido como presunto autor de un delito de tráfico de drogas en una operación de la Policía Nacional en la que, bajo el nombre de “Depredador”, han sido desmanteladas dos viviendas en Pamplona y Osácar (Navarra) utilizadas como invernaderos ilegales de marihuana.
En los registros realizados se han incautado de 114 plantas de marihuana, 3.120 gramos de marihuana recolectada y 1.900 euros, además del material necesario para el cultivo de las plantaciones y una pequeña cantidad de hachís, ha señalado hoy en un comunicado la Jefatura Superior.
La investigación policial comenzó, según dicha fuente, gracias a la colaboración ciudadana ya que los vecinos de dichas viviendas se pusieron en contado con la Policía tras ser alertados por el fuerte olor a marihuana que había por la zona.
Tras localizar el invernadero de Pamplona, la Policía ha podido desmantelar otro piso, del mismo propietario, en la localidad navarra de Osácar.
Dicha fuente ha explicado que las plantaciones para el cultivo intensivo en ambas viviendas estaban “perfectamente equipadas” con lámparas halógenas, pantallas y mantas reflectoras, humidificadores, dos extractores de aire, tubos de canalización hacia el exterior y filtros ionizados para la renovación del aire interior, “pudiendo así eludir los olores en las zonas comunes del inmueble, disipándolos hacia el exterior para evitar su detección entre los vecinos”.
La instalación eléctrica estaba “totalmente automatizada” y contaba con varios transformadores de corriente y temporizadores “para asegurar y regular el correcto aporte de luz artificial a las plantas, generando con ello una producción muy elevada en poco tiempo y aumentando con ello las ganancias por la posterior venta”.