La vecina de Pamplona Petra Irigoien Vidaurreta, de 106 años, ha visto materializado su deseo de visitar la casa consistorial y conocer al alcalde de la ciudad, Joseba Asiron, quien la ha recibido tras conocer su historia.
Según ha explicado el consistorio en una nota, la centenaria quería conocer al alcalde de Pamplona, aunque solicitó ser ella la que acudiera a la Casa Consistorial, pues una visita de Asiron a la Residencia El Vergel hubiera obligado a compartir su tiempo con el resto de residentes.
Finalmente, a cuatro meses de cumplir 107 años, Petra Irigoyen ha sido recibida por el alcalde junto a sus familiares Maribel Asiain y Txema Abaurrea y también de Amaia Kowasch, una investigadora que conoció a Petra cuando estudiaba sobre las mujeres que subían al Fuerte de San Cristóbal para ayudar a los presos en la Guerra Civil.
Entonces Petra y sus tres hermanas acudían cuando podían al Fuerte, como parte del colectivo Emakume Abertzale Batza, una filiación y unas actividades que realizaba en la clandestinidad.
Así, mientras que una de las hermanas de Petra se casó con un preso cuando salió del Fuerte, ella siguió soltera y compaginó sus actividades con el trabajo en una fábrica y después en un puesto de pescadería en el Mercado del Ensanche, donde trabajó hasta su jubilación.
Según Amaia Kowash, Petra tiene una memoria “privilegiada” y le encanta contar viejas historias de cuando vivía en Capuchinos primero y en la calle Jarauta después, antes de residir en el Ensanche y ahora en la residencia El Vergel.
Petra Irigoien se desplaza ahora en silla de ruedas, tras la operación a la que fue sometida hace un año tras romperse la cadera.
Ha recorrido el interior del Ayuntamiento y ha recibido de manos del alcalde un ramo de flores y una insignia con el escudo del Ayuntamiento de Pamplona.