El Ayuntamiento de Pamplona y la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) han firmado un convenio de colaboración por el que el Consistorio cede cuatro viviendas en el barrio de la Milagrosa para acoger a 15 personas que pidan asilo en la ciudad.
El acuerdo, suscrito por el alcalde, Joseba Asiron, y la representante de CEAR Idoia Oneca, establece un periodo de vigencia de un año, prorrogable de forma automática durante tres, y designa a CEAR como organismo encargado de sufragar el arrendamiento, cercano a los 1.200 euros al mes.
La Comisión también asumirá los gastos de comunidad, agua, electricidad y calefacción de las cuatro viviendas, equipadas con 16 habitaciones, una cocina y tres baños.
Asiron ha destacado del convenio que cumple con el acuerdo adoptado por el pleno municipal el 4 de julio para “poner viviendas municipales a disposición de las entidades acreditadas para la acogida de refugiados en Navarra”.
El alcalde ha considerado que la voluntad “política” demostrada por entidades locales, ONGS o gobiernos regionales “choca frontalmente con el escaso interés y la falta de recursos aportados por los gobiernos centrales, como es el Gobierno español, que no llega al 12 por ciento del compromiso adquirido” o “la propia Europa”.
“Estamos asistiendo a la mayor emergencia humanitaria de personas desplazadas en Europa tras las Segunda Guerra Mundial”, ha dicho, y subrayado que se trata de “derechos humanos básicos, como el derecho a la sanidad, educación o vivienda”.
Tras lamentar que las personas refugiadas se encuentran “con los muros que hemos levantado mediante las políticas de inmigración de los países europeos”, Asiron ha mostrado la voluntad de “ampliar el ámbito competencial de las entidades locales en materia de acogida”.
Por su parte, Idoia Oneca, representante de CEAR en Navarra, ha precisado que en lo que va de año han muerto 2.900 personas “intentando cruzar el mediterráneo con la indiferencia de los Estados, que no están asumiendo sus responsabilidades”.
Oneca ha destacado que el derecho de asilo es “un derecho humano recogido en compromisos internacionales” y que, en la actualidad, “no se está cumpliendo por la mayor parte de los Estados europeos”.
“Es una cuestión de responsabilidades políticas y responsabilidad internacional ratificadas y firmadas por todos los estados que conforman la Unión Europea”, ha subrayado.
En cualquier caso, Oneca ha pedido “un plan estratégico integral de acogida e inclusión estatal, donde se definan objetivos, líneas estratégicas y el papel de comunidades autónomas, ayuntamientos y ciudadanía”.
En la actualidad, CEAR ha trabajado con un total de 87 personas refugiadas en Navarra, cuenta con 53 plazas de acogida y espera llegar a 80 a finales de 2017.