La Sección Segunda de la Audiencia de Navarra ha condenado a ocho personas como autoras o cómplices de sendos delitos de tráficos de drogas y a otra más por un delito delito de tenencia de armas, a penas que oscilan entre los cuatro años y los quince meses de cárcel.
Los acusados, a quienes se une otra más que ha sido absuelta, son vecinos de Pamplona, Logroño, Madrid, y la sentencia condenatoria ha sido dictada de conformidad con las partes, con la apreciación en cinco de los acusados de la atenuante de drogadicción.
Además de las penas de cárcel, a uno de los acusados se le impone el pago de una multa de 265.251,98 euros, y a otros dos sendas multas de 64.729,60 euros.
Los hechos probados sucedieron en marzo de 2014, cuando tres de los condenados trasladaron diversas cantidades de speed que habían adquirido en otros tres vehículos diferentes hasta la localidad navarra de Orcoyen, donde lo depositaron en la vivienda de uno de los acusados, declarado en rebeldía, con el conocimiento del resto de los juzgados.
Al día siguiente, la policía entró en la casa, donde hallaron más de 19 gramos de cocaína valorados en 735 euros, casi 9,5 kilos de anfetamina valorados en 265.251 euros, y un sobre con cien euros procedentes de la venta de estupefacientes.
También se considera probado que otro de los condenados se dedicaba a introducir en España droga procedente de otros países, para lo cual buscaba a terceras personas que acudieran a terceros países y regresaran a España con estas sustancias ilegales ocultas.
Uno de estos transportes ilegales se realizó en abril de 2014, cuando una de las condenadas llegó desde Sao Paulo (Brasil) al aeropuerto de Bilbao, donde fue detenida al bajar del avión, tras lo que se le intervino un paquete que llevaba oculto y que contenía 195,25 gramos de cocaína, aunque tras ser atendida en un hospital expulsó 45 envoltorios plásticos con un total de 453,56 gramos de cocaína, valorada en 64.729 euros.
Hasta el aeropuerto de Bilbao se había desplazado otra de las acusadas, con la intención de recoger a la recién llegada con la droga, aunque abandonó el lugar al no aparecer ésta en el ligar acordado.
Por otra parte, consecuencia de la investigación, en mayo de 2014 la policía entró en el domicilio de otro de los acusados, en Ansoáin, donde hallaron una pistola y dos revólveres, así como cartuchos de diferentes calibres, armas para las que el acusado no tenía licencia.