La Guardia Civil de Navarra investiga a un vecino de Pamplona de 43 años como presunto autor de un delito contra la protección del patrimonio histórico y el medio ambiente (Expolio), para lo que utilizaba un detector de metales, cuya tenencia es libre pero no su uso.
Según ha informado hoy el instituto armado en una nota, la investigación policial, en colaboración con la Sección de Patrimonio Histórico del Gobierno de Navarra, se inició tras recibir una denuncia en diciembre del pasado año en la que se comunicaba un presunto delito contra el patrimonio histórico.
En concreto se advertía de la expoliación de material con valor histórico y arqueológico en yacimientos de la Comunidad Foral, y su posterior difusión a través de la red.
Los agentes corroboraron la existencia de un canal en una conocida página web, donde su autor difundía vídeos sobre el uso de detectores de metales para el hallazgo de monedas antiguas y enseres similares, e instruía a sus espectadores para estas prácticas.
Contaba en este medio con más de 1.600 suscriptores, un “gran impacto social”, según las mismas fuentes, que indican que eso había llevado a que algunas empresas decidieran insertar publicidad en los vídeos, por o que el autor recibía dinero de estas.
Las mismas fuentes aseguran que el autor era conocedor de la legislación relativa a los expolios, así como de los puntos de la geografía navarra donde existen en la actualidad yacimientos arqueológicos.
Así, para no llamar la atención ni levantar sospechas, en varias de sus publicaciones instaba a las personas que utilizan detectores de metales a hacer entrega de sus hallazgos a las autoridades competentes, pero él no lo hacía.
La Guardia Civil advierte de que en España la venta y tenencia de detectores de metales es libre, mientras que su uso está restringido únicamente a la búsqueda de minerales, nunca en yacimientos arqueológicos.
“Aparte del valor económico que puedan alcanzar estos hallazgos, no hay que menospreciar su valor histórico. Gracias a expertos es posible determinar lo ocurrido en un lugar y una época concreta a partir de lo encontrado, por lo que la existencia de expoliadores es muy perjudicial, ya que no hacen entrega de los objetos encontrados a las instituciones correspondientes”, zanjan las mismas fuentes.