El proceso participativo, promovido por el Ayuntamiento de Pamplona, sobre las diferentes líneas de trabajo para impulsar los cuatro primeros tramos del corredor sostenible del Labrit, que va desde la calle Magdalena hasta Cortes de Navarra, comenzará este mes de febrero.
El objetivo de esta iniciativa es mejorar la movilidad peatonal y ciclista, así como la circulación del transporte público comarcal y el calmado del tráfico motorizado privado, según han explicado en rueda de prensa el concejal delegado de Ciudad Habitable y Vivienda y Ecología Urbana y Movilidad, Joxe Abaurrea, y la concejala delegada de Seguridad Ciudadana y Convivencia, Itziar Gómez.
Los cambios previstos contemplan en todos los casos mantener espacios para los modos de transporte que transitan por las distintas calles, según informa el Consistorio que va a destinar a este proyecto en 2019 una inversión de 300.000 euros.
Este corredor forma parte del eje ciclable Este-Oeste de Pamplona que una vez finalizado y con una extensión de 4,7 kilómetros, permitirá unir Barañain con Burlada, pasando por el Complejo Hospitalario a través del nuevo diseño de la avenida de Pío XII, las modificaciones en el I Ensanche y el proyecto Txantrean Poliki que disminuirá el tráfico en el eje de las calles María Auxiliadora y Aibar.
Este eje tiene un segundo ramal con Burlada a través de la Magdalena y la intervención de calmadao de tráfico recientemente realizada en la zona del Camino de Caparroso. La previsión es que este eje sostenible Este-Oeste sea una realidad el próximo año.
Para presentar las distintas líneas de trabajo, el Ayuntamiento ha realizado un estudio técnico, que recoge que la mayor intensidad de tráfico se corresponde con la avenida de la Baja Navarra y la más baja entre la Media Luna y Amaya.
Se ha calculado que unos 10.700 vehículos suben de media al día por la calle Labrit al centro. En hora punta, de 8.30 a 9.30 horas, circulan más de 1.000 vehículos en la avenida de la Baja Navarra; de 800 a 1.000 en las calles Vergel y Labrit en dirección centro y de 600 a 800 en Labrit en dirección Txantrea.
La primera fase del corredor se ha estudiado en 4 tramos diferentes: la calle Magdalena, desde la intersección con el paseo de Alemanes junto a la calle Padre Adoáin hasta la calle Vergel; la cuesta del Labrit, desde la intersección con calle Vergel y calle Playa de Caparroso hasta finalizar la curva junto al frontón; calle Labrit hasta llegar a las calles Cortes de Navarra y Amaya; desde Amaya por Cortes de Navarra hasta la avenida de San Ignacio.
Los servicios técnicos del Ayuntamiento también trabajan en opciones de trazado para prever una futura ampliación del corredor hasta la avenida de la Baja Navarra, que no se va a incluir en esta fase.
En las propuestas que se presentan al proceso participativo se muestra cómo serían las futuras vías y así se dibujan propuestas de aceras, carriles bici bidireccionales y calzadas de doble sentido con sus anchuras y cotas, señales verticales, aparcamientos y otros elementos según las necesidades.
El proceso participativo cuenta con la Junta de Movilidad, un observatorio, un foro y el trabajo online. Esta semana se va a habilitar un espacio para la participación online a través de la plataforma Erabaki.