Pamplona

El grupo de rescate de los Bomberos de la Generalitat de Cataluña y del EREC han adoptado para su adiestramiento en labores de búsqueda de personas a un cachorro de perro que fue abandonado a principios de enero y que se encontraba en el Centro de Atención de Animales del Ayuntamiento de Pamplona.

Se trata de Kracken, un pastor belga malinois de seis meses, cuya descripción en la web municipal www.pamplona.es despertó el interés del grupo de rescate de los Bomberos de Cataluña, ya que se le definía como “muy vital, como buen malinois. Es súper cariñoso, busca el contacto y una buena sesión de caricias. Necesita un adoptante con tiempo para jugar con él, salir a correr, al campo, etc. Equilibrado y atento. Se recomienda la participación en cursos de educación canina”.

Una de las trabajadoras del propio Centro de Atención a Animales forma parte del Grupo del Perro de Salvamento de Navarra y participó en un curso al que también asistió personal de los Bomberos de la Generalitat, y ahí se estableció un primer contacto del que derivó una visita para conocer al perro, que finalmente fructificó en la adopción.

Así lo ha señalado e Ayuntamiento de Pamplona en una nota, en la que indica que el Centro de Atención de Animales cuenta en estos momentos con 25 perros, más un cachorro de unos cuatro meses y una camada de recién nacidos mezcla de border collie, para adoptar.

A ellos, se suman otros 5 gatos en adopción y una veintena más en acogida, cuyas descripciones y fotografías se pueden consultar en la página web municipal, aunque también es posible visitar el centro en la carretera de la Universidad de Navarra y conocer a los animales.

Los perros y gatos que acoge el centro suelen llegar tras ser recogidos en la vía pública, en muchos casos por Policía Municipal, o tras haber sido retirados de los domicilios de sus dueños por sufrir malos tratos o por situaciones excepcionales.

En 2019 el Centro de Atención de Animales puso en marcha de manera piloto la figura de la acogida de animales, de forma que familias y personas que viven solas cuidan de perros y gatos que lo necesitan, sin que ello signifique una adopción.