El Ayuntamiento de Santurtzi ha concedido la licencia para derribar las chimeneas de la antigua central térmica de Iberdrola, unas estructuras de 156,5 y 186,5 metros de altura que datan de 1967 y 1970, dentro del proceso de desmantelamiento de esta central.
Según ha informado hoy el Ayuntamiento en una nota, el desmantelamiento de la central térmica comenzó hace aproximadamente dos años y hasta ahora se ha procedido a eliminar oficinas, elementos propios de funcionamiento como los aislantes, equipos, calderas, tanques y transformadores.
El alcalde de Santurtzi, Ricardo Ituarte, ha señalado que desde el día de hoy las obras tienen un máximo de tres meses para comenzar y once para la finalización de los trabajos, con un plazo de interrupción máximo de las obras de dos meses.
El derribo de las chimeneas de la antigua térmica de Santurtzi generará unos residuos de 13.300 toneladas de hormigón, 3.750 toneladas de ladrillo refractario no contaminado y 2.480 de ladrillo refractario contaminado, así como 510 toneladas de hierro y acero.
El presupuesto para llevar cabo estas obras asciende a más de 2.460.000 euros, por lo que el Ayuntamiento recibirá unos 123.000 euros en concepto impuestos.