Las aguas del embalse de Loiola y de la escorrentía del manantial Ángela, que abastecen a los municipios vizcaínos de Barakaldo y Sestao, mantienen un “buen estado químico” en lo que respecta a la presencia del pesticida lindano, lo que confirma las “hipótesis de agotamiento del foco contaminante”.
La Agencia Vasca del Agua-URA ha informado del resultado de estas pruebas tras reunirse el pasado 26 de mayo la comisión de seguimiento de la contaminación por lindano (HCH) de Loiola, que evalúa las labores de vigilancia y evaluación ambiental en este embalse.
Según los resultados de las analíticas quincenales, estas aguas cumplen en la actualidad las normas de calidad ambiental y, en lo que respecta a la escorrentía del manantial Ángela, se está detectando “un progresivo agotamiento del foco contaminante, actualmente con concentraciones residuales” de HCH, señala URA en un comunicado.
En este embalse, los últimos valores considerados “altos” de lindano se registraron en noviembre de 2011, cuando fue cerrado al abastecimiento.
Además, en los sedimentos de estos embalses que fueron analizados el pasado mes de marzo se encontraron resultados “negativos” de la sustancia tóxica, al encontrarse en valores “inferiores al límite de cuantificación disponible”.
URA ha anunciado que llevará a cabo durante el próximo verano un nuevo análisis de lindane en biota y se ha reafirmado en que mantiene su “compromiso” por continuar con los estudios sobre la calidad de estas aguas y por hacer públicos sus resultados.