El alto horno de Sestao sufre ya muestras de corrosión, según el presidente de la asociación vasca de patrimonio industrial, Javier Puertas, que propone un plan para recuperarlo y convertirlo en un destino turístico.
Su estructura, que alcanza una altura de 80 metros, es una de las construcciones más atractivas de la localidad. El horno alto es observable desde la calle Txabarri, donde se ha construido un mirador, pero no se puede acceder a él.
Construido en 1959, está en suelo de Arcelor Mittal, dentro de los terrenos de la empresa, y el vuelo como tal, el horno en sí, es propiedad de la SEPI.
Para la asociación de patrimonio, el horno alto es un hito, porque cuando AHV cerró en el año 1995, “ni siquiera el comité de empresa estaba favor de mantener los hornos. De los tres que había, conseguimos mantener uno, que luego se declaró monumento, y por lo tanto, no se puede derribar”.
Años después se restauró, con un coste de dos millones de euros, que pagó el ministerio de Cultura, pero ahora comienza mostrar de nuevo signos de corrosión.
“El problema del horno es que la última fase de restauración se acometió hace dos años y empieza a mostrar signos de cierto deterioro, de corrosión. Nos preocupa, porque si tenemos una catedral industrial en Euskadi es este honor”.
La asociación tiene un plan para que el horno sea visitable, usando la antigua escuela de aprendices que está en la carretera antigua de la margen izquierda, como centro de entrada de visitantes y de interpretación. Es un edificio que, además, por su ubicación, tiene una visión fantástica sobre los terrenos de la ACB, la Naval, la ría y el puente colgante.
El alto horno está separado por las vías de Renfe, pero hay un paso subterráneo, que era el que utilizaban los trabajadores para pasar, que se podría restaurar.
Según Puertas, en las conversaciones que han mantenido con el ayuntamiento “nos han dicho que la SEPI estaría dispuesta a donar el horno a cualquier organismo que asumiera su conservación”.
“Creemos que la solución sería que Arcelor cediera ese terreno, la SEPI el alto horno, y hacer una pequeña intervención en la escuela de aprendices para que se pudiera visitar”.
El problema es quién paga, porque la situación económica del ayuntamiento de Sestao “es la que es, con una tasa de paro muy alta. Las instituciones no se han puesto de acuerdo y nunca ha habido nadie que haya liderado el proyecto, y es una lástima. Nos costó mucho protegerlo y encontrar dinero para su restauración y ahora tiene signos de deterioro”.
“Creemos que puede ser un proyecto estrella y un reclamo, porque en todo el Estado solo hay un horno alto visitable para turistas es el de Sagunto”, ha propuesto Puertas.