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El cuentista positivo

Llega una época que parece más apropiada para descansar y para leer con tranquilidad. Por eso en el blog de STOP ACCIDENTES hemos decidido conversar con PEDRO ALONSO, un recolector de historias fascinado, desde su más tierna infancia, por los cuentos y las fábulas. Pedro Alonso ha conjugado su profesión de ingeniero informático con la música, ha combinado las matemáticas con la escritura y ha unido el trabajo intelectual con el arte creando la web luzysabiduría en la que miles de lectores  de todo el mundo leen las historias que se publican cada miércoles, creando una comunidad donde interactúan escritor y lector. Algunos de sus cuentos están en otros idiomas (euskera, catalán, inglés …). Es el autor de seis libros, tres de ellos con pequeñas grandes historias de crecimiento personal (El silencio de dios; El silencio del hombre y El silencio de la tierra) y otros con varios escritores de Bilbao (como por ejemplo, Viajar con desconocidos)

Y no se para: está preparando otros proyectos literarios y vitales.

¿Por qué decide crear una página como “Luz y sabiduría” y para qué?

Desde mi infancia, y por motivación de mi abuelo, siempre me han gustado las fábulas, leyendas y ese tipo de historias en las que se puede extraer una lección que puede mejorar nuestra vida. Durante años, he recopilado todo tipo de historias y cuentos que han llegado a de una forma u otra. Me hacía mucha ilusión tenerlas y leerlas de vez en cuando, de cada historia sacaba una enseñanza. Era como mi pequeño tesoro. Tras mis estudios informáticos decidí hacer una página web para colocarlas en internet y poder compartirlas con mis amistades. Así nació www.luzysabiduria.com. Creo que cada cuento es una pepita de oro de sabiduría que nos ofrece una luz que podemos aplicar a nuestra vida diaria. Los miércoles se publica una nueva historia, que también se manda directamente a los correos electrónicos de las personas que lo solicitan, con una ilustración.

Pincha aquí para leer una de sus muchas historias.

En esta web y en sus libros se recogen muchos relatos que tratan temas difíciles de abordar a veces, como la muerte o la enfermedad, el dolor. Son temas que a muchas personas les cuesta hablar. Estos relatos, ¿qué pueden aportar, en qué pueden ayudar, a las personas afectadas por un accidente o a los que han perdido a alguien?

Así es, hablar de estos temas es muy difícil sobre todo para alguien que está pasando por ello. La utilización de relatos en los que se abordan situaciones de la vida real hace que además de proporcionarlos alivio nos ayude a ver la situación de un punto de vista diferente, un poco más elevado. En general son relatos que tratan de problemas comunes a los cuales se les da una respuesta distinta a la habitual y seguramente más adecuada. Trato siempre de que esta respuesta sea creativa, basada en los buenos sentimientos y que nos ayude a aprender el porqué de cada situación. Sonsacar una lectura positiva de todo lo que nos sucede e intentar hacernos mejor personas.

Además de recoger cuentos de todo el mundo, que ya es una manera de viajar, ha estado en muchos países distintos ¿algún país le ha llamado especialmente la atención?

Todos reflejamos lo que somos en cada una de las cosas que hacemos. Y la forma de conducir no es una excepción. No tiene nada que ver cómo se conduce en los países escandinavos a los países del sur de Europa. O cómo se respetan las normas de circulación de los países asiáticos donde la religión es la base de la cultura a cómo se hace en algunos sitios de Latinoamérica por ejemplo, donde cada viaje en coche es una competición, una demostración de superioridad.

Verano puede ser una época de muchos desplazamientos: si alguien decide viajar en coche a otro país, ¿podría hacer alguna recomendación o sugerencia?

La mejor recomendación que podemos tener en todo, incluida la conducción, es la de tratar a los demás como nos gusta que nos traten a nosotros. Respetar las normas, ser cautos, ver que los demás están en la misma situación que nosotros, etc. Y sobre todo si viajamos a otros países, ser humildes y tratar de entender su forma de pensar y conducir. También, deberíamos ver la conducción como una faceta más de la vida, en la cual podemos desarrollarnos y disfrutar. La meta es importante, pero también lo es el camino.

Como comunicador, ¿crees que las campañas informativas/publicitarias de tráfico son efectivas?

Bueno, utilizar el miedo siempre ha funcionado. Imágenes de accidentes, multas de tráfico, retiradas del carnet, todo lo que puede impresionarnos emocional y económicamente, son argumentos válidos a la hora de conseguir un resultado. El problema es que no hacemos las cosas bien porque queremos sino por miedo a una represalia. Y esto aunque pueda funcionar a veces, no es lo más adecuado. De hecho, cuando se dejan de hacer las campañas publicitarias, se quitan radares o se relaja la presión policial, los accidentes y problemas vuelven a resurgir. La forma ideal es el cambio de conciencia. El entender que todos somos uno, que somos iguales, que debo respetarte como me gusta que me respetes a mí, que tu tiempo es tan importante como el míoy esto sólo podemos conseguirlo desde la educación y el ejemplo. Igual tenemos que incluir una sección de ética en los libros de la autoescuela o enseñárselo a nuestros hijos a la vez que les enseñamos las señales.


ÁREA PERSONAL

¿Conduce? ¿Con qué frecuencia? Conduzco todos los días y me encanta conducir.

¿Cómo ve usted el estado de las carreteras que usa habitualmente? Afortunadamente creo que en Bilbao y alrededores tenemos muy buenas carreteras. El problema suele ser la densidad de tráfico sobre todo a horas punta.

¿Y las vías urbanas (también como peatón o ciclista)? En Bilbao como peatón bastante bien y como ciclista cada día mejor. Suelo utilizar la bicicleta para moverme por Bilbao y no suelo tener ningún problema. Es mucho más eficiente que el coche por supuesto y a veces incluso que el transporte público. El circular con coche por las vías urbanas puede ser desesperante: atascos, semáforos y más semáforos. A veces creo que el discriminado es el conductor frente al peatón. Soluciones como los semáforos con botón para los peatones y color ámbar en vez de rojo para los coches, solucionarían estos problemas y ayudarían a tener un tráfico más fluido por la ciudad.

¿Ha estado implicado directamente en algún siniestro o accidente de tráfico? Sí, aunque afortunadamente sin víctimas.

Tenemos en el blog un MURO DE LOS DESEOS donde quien lo desee puede manifestar un deseo (relacionado con nuestra temática): ¿quiere dejarnos su deseo? Un cambio de conciencia para una conducción más madura y fluida, pensando en los demás conductores y peatones tanto como en nosotros mismos.

Ilustración de Elena Fernande Bayo en www.luzysabiduria.com

Llum Saumell

View Comments

  • He curioseado la página y la curiosearé más. Todo lo que sea positivo es.. ¡positivo! Yo creo que de algunas historias se puede extraer mucha miga. Gracias por informar de esta iniciativa y mucha suerte Pedro.

  • Educación vial ya se incluye en algunas asignaturas, pero nunca está de más que desde casa se potencie, sobre todo ese espíritu preventivo y cívico. Como dices, hay que dejar de hacer las cosas por miedo y ahacerlas por convicción y porque están aprehendidas.

  • Me encanta todo lo que dices y trasmites, te deseo mucha suerte, que con seguridad la tendras.

  • @M.José Fonseca
    Muchas gracias por tu comentario M.José. La verdad es que este tipo de historias que publico me han ayudado mucho y por eso me gusta compartirlas con los demás. Normalmente la suerte nos la hacemos nosotros mismos con cada decisión que tomamos.

  • Hola Pedro. Me cuesta abordar según qué temas con mis hijos. A veces he usado algún cuento, pero no sé realmente si son efectivos, me parece que a veces nos ayudan más a los mayores que a los pequeños. ¿En tu web y en tus libros te diriges más a niños o son cuentos para adultos?

  • Desconozco exactamente la realidad de Bilbao y supongo que cuando dices "A veces creo que el discriminado es el conductor frente al peatón. Soluciones como los semáforos con botón para los peatones y color ámbar en vez de rojo para los coches, solucionarían estos problemas y ayudarían a tener un tráfico más fluido por la ciudad" lo dices con conocimiento de causa y supongo que lo que pides es un uso más racional de los semáforo y otras señales. Yo creo que la preferencia siempre debe ser para el peatón, que es el que va más desprotegido, más lento, sobre todo determinados peatones, como yo, con problemas de movilidad. La cantidad de coches que no respetan los pasos cebra es tal que en muchas ocasiones hay que reivindicar poner un semáforo. Pediría también un uso más racional del vehículo: reivindicas el uso de la bicicleta y estoy de acuerdo, pero creo que evitaríamos muchos atascos si usáramos más los transportes públicos (y los coches compartidos). Lo malo es que no se apuesta por eso y los metros y autobuses resultan cada día más caros y a veces poco prácticos.

  • Yo también he curioseado por la página y me ha encantado lo que he descubierto. FELICIDADES por tu trabajo!

  • @Carme

    Hola Carme, los cuentos de mis libros son para adultos, aunque a los pequeños les gustan, sobre todo a partir de los 9-10 años. Ellos los entienden a su manera y sacan sus propias conclusiones que a veces nos sorprenden. Lo bueno de estos cuentos e historias es que explican una enseñanza de una forma sencilla y atractiva. La comprensión del conjunto es mayor que la de las simples palabras.
    Como digo en el inicio de mi web: "Desde la antigüedad las parábolas, cuentos y fábulas tenían esa cualidad de llegar a todo el mundo y a la vez inculcar una sabiduría que de otra forma no llegaría. Y es que es en las historias donde se cuentan experiencias de la vida misma donde el lector se identifica con el personaje y extrae una lección que le valdrá para su vida y que a veces es capaz de cambiar radicalmente ésta. Las historias son medicina para el alma, nos hacen reflexionar y nos conectan con nuestra sabiduría interna."

  • Hola Pedro.
    Me parece estupendo la labor que haces desde tu página web, y más allá, con libros de papel. Digo "labor" porque creo que las personas que desde pequeñas, sienten el deseo de atesorar historias orales, de abuelos, de pueblo, están contribuyendo a mantener nuestro acervo cultural popular, que nos ayuda a comprender lo que en realidad nos sucede a todos en uno u otro momento de nuestra vida.
    Creo firmemente que la normalización en el niño de las reglas cívico-sociales durante su educación, hace que de mayor seamos más responsables, o al menos estemos más concienciados con la importancia de vivir en comunidad y por tanto, en los hábitos de circulación. Me gustaría preguntarte, si te animarías o considerarías al menos, la posibilidad de adaptar o crear cuentos para niños, para poder, como tú comentas, enseñar a nuestros pequeños la ética de la conducción que no es más que la ética del vivir en comunidad. Me encantaría que así fuera.

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Llum Saumell

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