En Tudela somos muy dados a tirar de refranes a la mínima. Hace un par de semanas ya compartimos algunos, y hoy volvemos con las pilas cargadas con nuevos refranes y frases típicas de Tudela.
Carnaval de Tudela. Grupo Cultura Ahari.
Vamos con la primera de este post, dedicado a los carnavales de Tudela, y es que, nuestros zipoteros, esos personajes con máscaras blancas, son muy comunes en el vocabulario tudelano. Así pues, para decir que una persona se ha ensuciado de arriba abajo, utilizamos la siguiente frase: “Se ha puesto como un cipotero”.
Esta otra va destinada a esa gente que de la nada viene a rico. ¿Lo sabéis? Pues ahí va: “Fulano es un piojico resucitado”. Hoy también recogemos una frase que lo decía el cura de Tudela para aludir a esas casetas, ruinosas que están apuntaladas por medio de forcadas, de palos largos terminamos en horquilla: “Esperando a que se caiga la última forchacha”. ¿Lo habiáis escuchado antes?
A pesar de tener fama de “burros“, en Tudela somos muy “romanticones”, por lo que ahí van algunos de los refranes dedicados al “amor”: “en esta puerta me siento debajico de la luna por ver si puedo alcanzar de las dos hermanas una” o “todas las noche se va mi novio de mala cara porque no le quiero dar lo que no me da la gana”. ¿Ha salido de la boca de alguno de vosotras? Que no os oiga… Y.. ¿Esta otra? “Entre la suegra y la burra van a echarme a girovero: la una me pide pa sayas la otra me pide pa pienso”. ¿Sabéis el significado de “echarse a girovero”? seguro que sí, pero para los más despistados… quiere decir lanzarse a la calle a vender hortalizas, es decir, caer en lo más bajo que puede caerse cuando la situación económica es desesperante.
¿Y cuál es la frase típica cuando llueve? Eso es tudelanos… “deja que llueva hasta que llegue el agua al cerrojo de Santa Quiteria”. Nuestra Santa Quiteria, esa ermita de Tudela que está en la cumbre de un cerro. Cuando nos cabreamos con alguien y decimos ese es “más tonto que”… ¿Qué decimos? … “que una ochena de bufo“. Para aclarar, bufo se les llama en Tudela a los bofes, a la champola, a la cordilla que se da a los gatos.
Esto ha sido todo, “muetes”. Esperemos que no hayamos sido tan “cansos como el toque de la queda” o lo que es lo mismo, cansinos. Nos despedimos por hoy. Un gran abrazo a todos y todas, y a seguir disfrutando de vivir en nuestra Tudela querida. 🙂