Un corral situado en el término municipal de Tudela, propiedad del Ayuntamiento, acoge una colonia experimental de cernícalo primilla, con la intención de repoblar en sur de Navarra con esta especie, que se encuentra en peligro de extinción.
En el corral hay doce parejas reproductoras encargadas de sacar adelante alrededor de noventa pollos, informa el Gobierno de Navarra en un comunicado.
El cernícalo primilla es una especie considerada prioritaria por la Comunidad Europea y “en peligro de extinción” según el Catálogo de Especies Amenazadas de Navarra. Su población en Navarra, aunque en crecimiento, es todavía pequeña y vulnerable.
Además se concentra en gran medida en la Zona Media, mientras que otras zonas con gran capacidad de acogida para esta especie, especialmente en la zona sur de Navarra, mantienen escasos efectivos.
Ante esta situación, la Sección de Hábitats del Gobierno de Navarra decidió promover un proyecto de reforzamiento de la población mediante ejemplares jóvenes.
Para llevar a cabo este proyecto, dotado con 23.000 euros, el Gobierno de Navarra se puso en contacto con la asociación DEMA, dedicada en exclusiva a la cría del cernícalo primilla y a la creación de colonias de este animal.
Sus 25 años de experiencia y el 100 % de éxitos cosechados hasta ahora le avalaban como una entidad adecuada para llevar a cabo este proyecto.
El lugar elegido para la recuperación de una colonia de cernícalo primilla fue un corral situado en Tudela, donde en 2008 se colocaron cajas nido para la especie, que no fueron ocupadas, debido en gran parte a la filopatria o tendencia que presentan muchas especies animales a permanecer en el mismo territorio en que nacieron, o a volver al mismo para reproducirse o nidificar.
Los cernícalos primilla vuelven a criar donde fueron criados, y por eso en ocasiones la introducción de pollos por parte del ser humano puede acelerar o conseguir la colonización de un territorio apto para la especie.
En el año 2011 llegaron los primeros animales, y 2014 será el último año en que se traigan.
El proyecto se desarrolla con el método denominado “Ambiente de colonia”, por el que los pollos se colocan en la zona de suelta cuando tienen entre 18 y 20 días.
La presencia de dos adultos irrecuperables en la jaula, que les alimentan como si fueran sus propios pollos, aumenta las posibilidades de que los animales permanezcan largo tiempo en las cercanías del corral y por tanto de que vuelvan a él para criar.
Los objetivos del proyecto se entenderán cumplidos cuando en el corral se establezca una colonia que pueda mantenerse a sí misma.