La Guardia Civil de La Rioja ha detenido a cuatro personas de nacionalidad rumana e imputado a otras dos, entre ellas un viticultor de Tudela, por explotación laboral, ya que los primeros contactaban con viticultores de La Rioja Baja para ofrecerles trabajadores, que se estiman que han sido 22, como mano de obra barata.
La Guardia Civil, en una nota, ha añadido que las 22 víctimas, algunas de ellas recién llegadas de Rumanía, trabajaban once horas diarias y tenían que pagar por hora trabajada, alojamiento, traslado a la viña y comida, entre otros conceptos.
Esta operación, denominada “Cepón” y desarrollada en la ciudad riojana de Alfaro, ha permitido desmantelar una trama de explotación laboral y a los detenidos, vecinos de Aldeanueva de Ebro (La Rioja), se les considera presuntos autores de un delito contra los derechos de los trabajadores.
Esta actuación, en la que han colaborado la Guardia Civil y la Inspección de Trabajo en Logroño, se efectuó en unos viñedos de Alfaro, donde se localizó a nueve personas de nacionalidad rumana cuando realizaban trabajos en la viña.
Estas personas desconocían, por ejemplo, aspectos como su sueldo, si disponían o no de contrato de trabajo y las medidas de seguridad y prevención de riesgos laborales que debían adoptar.
Los investigadores estimaron que un total 22 trabajadores rumanos han sufrido explotación laboral y vulneración de sus derechos y se han infringido diversos aspectos de la legislación laboral vigente.
La “Operación Cepón” se inició a principios del pasado mes de septiembre después de varias denuncias, por las que la Guardia Civil conoció que cuatro hombres de nacionalidad rumana, afincados en Aldeanueva de Ebro, podían estar captando a compatriotas suyos para ofrecerlos a viticultores de La Rioja Baja como mano de obra barata.
Ha añadido que los detenidos se aprovechaban de la precaria situación económica de sus compatriotas para ofrecerles trabajo, algunos de los cuales desconocían el idioma y acababan de llegar a España en autobús procedentes de Rumanía.
Una vez que aceptaban trabajar, los detenidos contactaban con dos viticultores de La Rioja Baja, uno de ellos nacido en Alfaro y otro en Tudela (Navarra), para presuntamente ofrecérselos como mano de obra barata, según la investigación.
Las víctimas eran alojadas por grupos en varias viviendas de alquiler de Aldenueva de Ebro y Calahorra y eran sometidas a un “férreo” control laboral y personal y, en algunos casos, se les prohibía relacionarse con amigos y familia.
Además, si alguna de las víctimas pretendía dejar el trabajo, se la perseguía, coaccionaba y amenazaba sistemáticamente, ha añadido la Guardia civil.
Trabajaban jornadas de once horas diarias, recibían, en algunas ocasiones, cinco euros por hora y tenían que pagar a los detenidos diferentes cantidades por conceptos como el alojamiento, la manutención, el transporte a la viña y por hora trabajada.
Los cuatro hombres de nacionalidad rumana detenidos residen en Aldeanueva de Ebro y tienen 32, 30, 29 y 27 años; mientras que los imputados son dos viticultores de 56 y 52 años y naturales de Alfaro y Tudela.