Vascos en el mundo

Palabra de vasco

En mi adolescencia me impuse una meta: hacerme con un conocimiento de la historia, geografía y literatura vasca.

En ese desafío conté con la invalorable ayuda de dos exiliados: Andrés y Pello Mari Irujo Ollo, este último sería mi mejor amigo hasta su muerte en Iruña en 1983.

  

En la décadas del 50 y del 60 conocí en Argentina a vascos como Idelfonso Gurruchaga, Francisco Arregui, Joaquin de Gamboa, el P. Iñaki de Azpiazu, José Luis Azumendi, etc. y al argentino-en mi opinión- más destacado en la difusión de lo vasco en este País en José María Garciarena.

En Euskadi, tuve el honor de tratar a Manuel de Irujo, Jesús María Leizaola, Telesforo de Monzón, Lezo de Urreztieta, "Txillardegi", etc. Entre 1965 y 1975 colaboré con nombres diversos en el mensuario "Eusko Lurra- Tierra Vasca" que se publicaba en Buenos Aires.

Después centré mi actividad, respondiendo a invitaciones de los Centros Vascos, en dictar conferencias, lo que me ha permitido conocer 61 Euskal Etxeak. Convencido de la necesidad de unir SENTIMIENTO y CONOCIMIENTO, he dado Cursos de Formación en Historia y Geografia en los Centros Vascos.

A estas alturas de mi vida, con algunos aciertos y más errores, me siento feliz al comprobar que en Argentina hay hijos, nietos, biznietos de vascos la mayoría jóvenes que desde el euskera, las danzas, el deporte, la formación, se esfuerzan para que el concepto ético-moral de PALABRA DE VASCO, que nuestros mayores se ganaron en Argentina y nos legaron, se haga fructífera realidad en un presente y futuro comunes para ARGENTINA y EUSKAL HERRIA de PAZ, LIBERTAD y JUSTICIA.