Vascos en el mundo

Elecciones ’07: inténtalo si quieres

Bueno, bueno veo que el gallinero de los comentarios se va revolucionando, lo cual me alegra. Lo que no me alegra tanto son los insultos, siempre de unos pocos, que ademas alardean de ser los más demócratas. En fin, qué le vamos a hacer, son gajes del oficio. Me habían llamado de todo pero lo de nazi es nuevo. Me resulta triste. Como triste me parece no poder votar en estas elecciones y no es por falta de ganas (creo que a estas alturas todos conocéis mi debilidad por Uxue Barkos así que no intentaré ocultarla).

  

Recibí como cada vez que hay elecciones -creo que no he dejado de votar nunca desde que cumplí los 18 años- el sobre de la Junta Electoral provincial de Navarra (siempre en castellano y euskera) que incluía el certificado que indica que soy residente en el extranjero (Estados Unidos) y las papeletas de los partidos correspondientes. Me hizo gracia que la primera fuera la de UPN, seguida de PSN y que la de Nafarroa Bai fuera la última. Dentro del sobre anaranjado -que envían por correo certificado para que solamente lo pueda recoger la persona a la que va dirigido- faltaba algo importante: el sobre en el que debo depositar la papeleta que debe llegar a la Junta electoral.

Inmediatamente me entra el pánico. ¿Significa esto que no puedo emitir mi voto? ¿Habrá sido un olvido de la persona que preparó el envío o tendrá que ver con el hecho de que mi segundo apellido tiene grafía vasca? Preguntas que, mucho me temo, quedarán sin respuesta para siempre.

Llamo entonces al Consulado español; explico mi problema a una señora o señorita que no parecía demasiado interesada y me dice que ellos no tienen sobres y que no pueden hacer nada. Le digo algo así como “¿no voy a enviar mi voto en un sobre blanco?”. “Inténtalo si quieres”, es su respuesta.

Insisto, no sé el motivo por el que falta el sobre pero ya hace unos años alguien me sacó del censo electoral de Nueva York. Insistían en que alguien –obviamente yo mismo- había cambiado mi dirección y estaba censado en Pamplona-Iruña. “¡Imposible!”, fue mi respuesta. Volví locos a mis hermanos, les hice ir una y mil veces al ayuntamiento, a la Delegación provincial y la respuesta siempre era la misma: “tu hermano esta censado en Nueva York”, pero no había manera de resolver el entuerto.

Un día, ya harto y ante la posibilidad de no poder votar, me fui al consulado. Allí me recibió una persona que miró en las listas e insistió una vez más en que no estaba censado en Nueva York. Ante mi insistencia -no pensaba salir del consulado sin solucionar este asunto- decidió buscar en “otra” lista y hete aquí que sí estaba registrado como residente en Nueva York pero alguien, por error, me había sacado del censo. Así pues, y después de varios meses, el problema quedó solucionado; siempre me quedaron sospechas de que alguien me había sacado a propósito (imposible demostrarlo). Unos meses después, la persona que me atendió se vio envuelta en un escándalo y un buen día desapareció del Consulado.

El caso es que este domingo 27 de mayo no podré ejercer mi derecho al voto por “el olvido” de algún funcionario.