Dos varones de 31 y 32 años han sido detenidos por la Ertzaintza en Vitoria después de que estafasen a su víctima, que logró encerrarles hasta la llegada de la policía, 5.600 euros mediante el timo de los “billetes tintados”.
Según ha informado hoy la Policía vasca, ayer por la tarde un vecino de Vitoria dio el aviso de que tenía retenidas a dos personas en el interior de su empresa que le habían estafado una importante cantidad de dinero.
La víctima informó a los agentes de que los individuos habían contactado con él por su interés en la compra de dos vehículos que había puesto a la venta.
Para ultimar detalles quedaron a principios del mes en la empresa de la víctima donde aparecieron tres personas, una de las cuales se presentó como diplomático de un país africano interesado en la compra de varios vehículos.
Los estafadores le explicaron que disponían de importantes sumas de dinero que sacaban de forma clandestina de su país de origen en forma de “papel tintado” para evitar ser detectado en las aduanas de los aeropuertos.
Para ello hicieron una demostración con un billete de cincuenta euros que la propia víctima les proporcionó y transcurridos unos minutos se produjo la supuesta transformación del billete con tinta en billete de curso legal.
Tras esta demostración quedaron para otro día y acordaron realizar la transformación de 5.000 euros. A la cita acudieron dos de los individuos, que sacaron los billetes negros y pidieron a la víctima que les trajera agua templada.
Nada más desaparecer ésta los presuntos estafadores aprovecharon para dar el cambiazo y empaquetar los supuestos billetes para llevar a cabo la transformación.
Tras unos minutos simularon que algo había salido mal y dijeron que debían de comprar nuevos reactivos químicos para hacer de nuevo la operación.
El paquete lo dejaron bajo llave en una caja fuerte y quedaron en volver a verse una vez que supuestamente adquirieran nuevos líquidos en Francia.
La víctima les dio 650 euros más para comprar esos productos y quedó a la espera.
Transcurridos unos días, y dado que los individuos no aparecían, comenzó a sospechar de que había sido víctima de una estafa y tras establecer contacto con ellos, decidió tenderles una trampa ofreciéndoles 10.000 euros para efectuar nuevamente el proceso y recuperar el dinero anterior.
Una vez que los individuos aparecieron por su oficina les encerró y avisó a la Ertzaintza que procedió a la detención de ambos por su presunta participación en un delito de estafa.