Un trabajador falleció ayer por la tarde en Vitoria-Gasteiz al inhalar monóxido de carbono en un local ubicado en el casco histórico en el que este operario hacía tareas de acondicionamiento.
Pese a que en un primer momento se pensó que la muerte sobrevino al operario por intoxicación por un escape de gas, la causa fue la acumulación de monóxido de carbono producido por un grupo electrógeno con el que trabajaba.
Al parecer, la lonja en la que estaba trabajando, en la calle Correría del casco antiguo de Vitoria, no tenía la ventilación suficiente, por lo que se ha acumulado el monóxido que le ha producido la muerte.
Los Bomberos que han acudido al lugar han comprobado la alta concentración de este gas tóxico, por lo que han tenido que desalojar seis pisos de los números 32 y 34 de la calle Correría.
Miembros de los servicios sanitarios han acudido al lugar para tratar de reanimar al trabajador, aunque no han podido salvarle la vida, por lo que su cuerpo será trasladado al Instituto Anatómico Forense para practicarle la autopsia, una vez que se levante el cadáver.
El Instituto de Seguridad y Salud Laboral (Osalan) investiga lo ocurrido, aunque los técnicos no han podido acceder aún a la lonja por la presencia del gas.