La población de Álava que no reside en Vitoria, unas 80.000 personas, tiraron a la basura en 2015 casi diez millones de kilos de comida sin cocinar.
El dato procede de un estudio realizado por la Diputación alavesa sobre los residuos orgánicos generados en el territorio que hoy ha sido presentado en rueda de prensa por el diputado de Medio Ambiente, Josean Galera.
El responsable foral, que ha calificado la situación de “inconcebible”, ha pedido una reflexión “ética” de la ciudadanía al respecto.
Además, ha anunciado la inclusión de campañas de sensibilización ciudadana dentro del Plan de Prevención y Gestión de Residuos que está elaborando la Diputación con el horizonte del año 2030.
Asimismo, el estudio concluye que la recogida de residuos orgánicos es una “asignatura pendiente” en Álava que el ente foral se ha comprometido a “comenzar a corregir en los próximos meses”.
En este sentido, Galera ha afirmado que la Diputación trabaja para ofrecer “una línea de subvenciones” a las entidades locales para ayudarles a implantar sistemas de recogida y reciclaje de los residuos orgánicos que podría tener un coste total para los municipios de un millón de euros.
Entre los sistemas barajados se encuentran la implantación del quinto contenedor, el compostaje doméstico o comunitario y el servicio de recogida “puerta a puerta” para grandes generadores como supermercados, plataformas logísticas, colegios y cámpings.