El Ayuntamiento de Vitoria adoptará medidas para mejorar la seguridad vial en los pasos de peatones tras el atropello mortal de Irene, una niña de 14 años que cruzaba en bici por uno de los “puntos negros” del barrio de Zabalgana y fue arrollada por un conductor el pasado 18 de enero.
El alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, lamentó el viernes en rueda de prensa el fallecimiento de la menor, que murió tras una semana de hospitalización, y aseguró que se tomarán medidas para mejorar la seguridad vial en la zona, aunque reconoció que se trata de una labor “compleja”.
De momento, se instalará un semáforo con pulsador en el cruce de la Avenida de las Naciones Unidas donde Irene fue arrollada, algo que Urtaran ha admitido que “llega tarde” pero que busca evitar que suceda otro atropello y responder a la demanda de los vecinos, que han creado una plataforma para exigir actuaciones contra los atropellos.
“Los vecinos tienen razón y cualquier medida que implementemos ahora llega tarde”, ha reconocido el alcalde, que ha apostado por “seguir impulsando medidas” para mejorar la seguridad vial y eliminar el riesgo, sobre todo en los barrios de Salburua y Zabalgana, donde las calles de doble carril en cada sentido “invitan a los vehículos a ir más rápido de lo que deben”.
A esto se suma el hecho de que “en Vitoria no se para en los pasos de cebra”, una situación que el Ayuntamiento ha constatado. Urtaran ha recordado en este sentido que “la norma debería ser parar siempre, no sólo cuando sale el peatón, sino permitir que quien está en la acera pueda cruzar”, por lo que ha insistido en la importancia de que peatones y conductores respeten las normas.
Este año el equipo de gobierno quiere poner en marcha un plan de actuaciones para mejorar los pasos de cebra dotado con 300.000 euros, ya que cuenta con un listado amplio de cruces en los que los vecinos piden intervenciones.