#FINABudapest2017 || Estados Unidos se hace con el oro tras ganar a España; Nos lo cuenta AJD

Final femenina Mundial Budapest 2017

El partido al que todos quieren llegar, pero nadie quiere jugar

USA – España  13-6 (2-1,3-2,5-2,3-1)

Llegar a la final de un Mundial (por segunda vez) en la Meca del waterpolo, la isla Margarita en Budapest, es sin duda una de las cumbres  del waterpolo español. Seguro que todos sueñan con estar al lugar de las guerreras de Miki Oca, pero a nadie le gusta jugar contra este inigualable “Dream team” de USA (su quinta final).

Era primordial no permitir a las norteamericanas marcharse en el marcador en la primera parte. Las de Adam Krikorian empezaron con un pressing asfixiante, excepto la defensora de la rival poseedora del balón, que marcaba en zona con brazo arriba, confiando en la excelente portera Gabrielle Stone. Este sistema defensivo fue un quebradero de cabeza para las españolas a que se les agotaba el tiempo de ataque en busca de soluciones. Las de Miki Oca defendían bién en zona a base de mucha intensidad y basculando las tres por delante. Así el marcador no se movió hasta el minuto 4, a pesar de que España tuviera una superioridad que provocó Paul Leiton, pero los dos tiros de Bea Ortiz los detuvo Stone. Y cuando las norteamericanas consiguieron su primera zona una más, la  acabaron a la primera, sin mover el balón, mediante Madeline Musselmann 1-0. Las de USA no dejaban ni respirar a las españolas en el arco, atacándoles con agresividad y siempre al límite. “Impedir el movimiento sin balón” es expulsión, pero los árbitros – holandesa y australiano están acostumbrados a pitar a sus fornidas compatriotas y toleraban este estilo de defensa. Pero a veces no tenían más remedio que expulsar. Anna Espar y Bea Ortiz movieron por fuera y Bea aprovechó la segunda superioridad de su equipo para empatar 1-1. Un error incomprensible en defensa dejó sin marca en pos. 5  a Rachel Fattal que no desaprovechó el regalo 2-I. Miki Oca ordenó jugar en ataque con doble boya, pero las americanas obstaculizaban el pase interior. Laura Ester tuvo una buena intervención  2” del final del primer período.

España ganó su segundo sprint que siempre es bién venido para subir el ánimo. Paula Leiton es una máquina cuando le llega la pelota en la boya. Ganó la posición y provocó un penalti que sirvió para empatar Anna Espar 2-2. Paula podría adelantar a las suyas, pero su revés fue milagrosamente parado por Gabrielle Stone. La defensa española tenía que estar  extremadamente intensa para neutralizar el juego versátil de USA en ataque. Y eso conlleva a expulsiones. Jamie Neushul acabó al instante, como solían hacerlo las norteamericanas, la siguiente superioridad 3-2. Las yanquis también pagan su agresividad. Bea Ortiz materializó de un prodigioso latigazo el uno más 3-3. Máxima igualdad en juego y en resultado en esta primera mitad de la final, como pretendía la delegación española. Pero a partir de este momento y hasta el final del segundo cuarto, el criterio del árbitro australiano Daniel Flahive cambió. Expulsó dos veces seguidos a la marcadora de boya española sin balón, algo que estaba en contra de su permisividad hasta este momento. Las americanas con su manera de acabar rápido, transformaron las dos superioridades y consiguieron dos goles de ventaja al descanso 5-3. España lo intentó todo para no descolgarse – doble boya, tiro exterior, vaselinas; pero los bloqueos, la portera y los postes se lo impidieron.

Lo logró Anna Espar en el inicio del tercero con un chut parábola en la escuadra 5-4. Estar a tan solo un gol del super-equipo de Adam Krikorian en la tercera parte era  admirable. Pero las cosas han cambiado. Ellas son asesinas implacables en el agua y cuando las guerreras de Miki bajaron un pelín la intensidad en defensa, normal después de un torneo tan exigente y con un día menos de descanso que las norteamericanas, USA demostró el temible equipo que es. Musselman, Fattal, Steffens, Seidemann, Neushul – tremenda la pegada americana. Lo comentado del criterio árbitral también fue válido en esta segunda mitad del choque. 9 a I expulsiones a favor de USA. Es verdad que España necesita llegar a un punto de agresividad más visible que el de USA para defender con la misma intensidad, por mera diferencia de tamaño y fuerza. Pero si se permite a las americanas a llevar el juego al límite, es lógico que las españolas tienen todas las de perder.

Hay que felicitar a las campeonas del mundo, reconocer su superioridad y que son un inmenso equipo que ha hecho un grandísimo trabajo, como declaró Miki Oca delante los periodistas españoles. También es verdad que sus guerreras han hecho un sensacional mundial y devuelven el waterpolo español en lo más alto de la élite  del deporte mundial.

AJD

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